Almería quiere poner en marcha una segunda playa de perros. Así se lo ha comunicado el Ayuntamiento de Almería, a través de la Concejalía de Promoción de la Ciudad, a la Delegación de Medio Ambiente.
Este segundo espacio en el que tanto almerienses como visitantes puedan disfrutar de la playa con sus mascotas se encuentra ubicado entre el barrio de Costacabana, justo al pasar el núcleo urbano, y la zona de El Perdigal.
Explica el concejal de Promoción de la Ciudad, Carlos Sánchez, que, para que este espacio pueda convertirse en zona para perros, “primero hay que dar de baja el punto de muestreo para el control del agua y su idoneidad para el baño, así como eliminarla de las playas consideradas como zona de baño”.
Esa tramitación está ya realizada por parte del Consistorio de la capital y ahora queda que la Junta de Andalucía se pronuncie sobre la solicitud presentada. Es cierto que el Ayuntamiento tiene más opciones en la cartera, por si fuera necesario, pero considera que esta ubicación es la más idónea. Primero, porque no está alejada de un núcleo urbano, en este caso del barrio de Costacabana, con lo que el acceso a los servicios está garantizado. Y segundo, porque supondría la regeneración de una zona que actualmente no tiene uso como tal, una mejora que los vecinos llevan años reclamando.
Playa canina
Lo cierto es que cada vez son más los municipios que ponen a disposición de sus vecinos y visitantes un importante número de playas a las que se puede acudir con sus mascotas. Y es que, cada vez más, las familias apuestan por llevarlas con ellos a pasar sus vacaciones y es todo un reclamo turístico por parte de quienes cuentan con estos espacios, siempre y cuando sean adecuados.
Es cierto que el pasado año el Ayuntamiento puso en marcha la primera playa canina de la capital, un espacio que inicialmente parecía responder a las necesidades que se le exigen, pero que pronto levantó bastantes críticas por parte de los usuarios.
Esta playa se encuentra ubicada en El Bobar, exactamente desde la desembocadura del río Andarax hasta la desaladora, y cuenta con 25.332 metros cuadrados a lo largo de 950 metros, en los que se incluye una amplia zona de aparcamiento y paseo.
Este espacio, que llegaba tras multitud de años solicitando su puesta en marcha por parte de diferentes grupos municipales y colectivos animalistas, se estrenaba con el objetivo de ser la referencia para los dueños de las mascotas durante el verano. A pesar de que al principio todo parecía que iba a ser un éxito, lo cierto es que con el paso de los días empezaron a llegar las quejas ya que esta zona del litoral cuenta con muchas piedras, algo que lo hacía incómodo para los perros, y por la aparición de anzuelos en la arena ya que, tradicionalmente, esa zona se había utilizado como zona para la pesca.
Posiblemente estas críticas y sobre todo, las ganas por mejorar la oferta que para las personas con mascotas se realiza desde la capital, han llevado al Ayuntamiento de la capital a pensar en la puesta en marcha de esta segunda playa canina que resuelve gran parte de los problemas que presenta la primera.
Ahora queda esperar la respuesta de la Junta.
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