“Los datos de desigualdad entre mujeres y hombres son aterradores”

Fue la primera mujer que dirigió en España unos informativos en una televisión privada y vivió sucesos como el 11-M o el desgarrador fin de la tregua de ETA. Ahora, Gloria Lomana lucha por la igualdad empresarial entre hombres y mujeres:

¿Cuál es la foto ahora mismo en materia de igualdad en el mundo de la empresa?
Los datos después de la pandemia son aterradores: hace un año ya señalaban que si íbamos a tardar en eliminar la brecha de género 200 años en eliminar, ahora las previsiones son de 267 años. Es una barbaridad. Hay que tomar medidas y hay que revertirlo.

Esto nos deja una alerta: la pandemia ha generado más desigualdad y ha impactado más en los colectivos más vulnerables. Las mujeres, que ya de por sí tenemos menos posiciones de liderazgo, hemos sufrido más el impacto.

¿Y en la política? ¿Hay machismo en la política?
En España no hemos tenido todavía una presidenta del Gobierno y si hubiera voto directo para elegir candidatas probablemente ya habríamos tenido una presidenta. Líderes femeninas las hay, las ha habido y con un enorme tirón y mucha fuerza y con formas de trabajar que conectan bien con la gente, con los votantes.

No lo sitúo inmediatamente en el calendario, pero por las dinámicas de los partidos. Ya no sería para nada de extrañar: vamos a tener una reina en España y está aceptado que sea la sucesora del rey Felipe. Es algo que ya nadie cuestiona. Lo que hay que hacer es que generar dentro de los partidos dinámicas que aprovechen todo el talento y talento hay, y mucho. Hay que desear que eso lo podamos ver pronto y con normalidad.

¿Qué cosas pueden servir en el día a día para luchar relamente por ese 50-50 en las empresas?
Hay una cosa muy importante: visibilizar a las mujeres lideres que hay. No hay las que deberían ser para ese 50-50, pero sí que es cierto que hay muchas mujeres con un enorme liderazgo que tenemos que mostrar.

Tenemos que referenciar certidumbre entre nosotras mismas, que somos capaces; certidumbre para que los hombres vean que las mujeres tienen voz propia, con mucha identidad y que tienen ese talento y que no es algo exclusivo de los hombres.

Para visibilizar, necesitamos referentes de ahora para que vean que es posible, que hay que confiar en una misma. Que esos límites los tengan solo en la mente y que los eliminen... No tiene que haber barraras, hay que pensar en grande. Eso es importantísimo.

¿Podría decirse que se ha mejorado en los últimos años en materia de igualdad?
Sí, es evidente que se ha mejorado. No se debe trabajar desde una óptica negativa: hasta el año 76, en España, no podían trabajar las mujeres sin permiso del marido. No había libertad laboral. Hasta el año 81 no había autonomía financiera, una mujer no podía abrir una cuenta. ¿Cómo no vamos a avanzar, si ahora estamos reclamando que haya un muyndo 50-50?

Pero no hay que confiarse. Aunque venimos de eso (que no ha sido solo en España), no hay que descuidarse, sobre todo porque estamos detectando algunos comportamientos en los jóvenes que nos tienen que alertar sobre cierto consentimiento hacia la violencia de control: ‘si no me geolocaliza, es que no me quiere tanto’. Ojo con algunas cosas que estamos viendo. Solo por el esfuerzo de abuelas y madres, las hijas tienen que tomar el testigo. Pero necesitamos hombres comprometidos, que entiendan de lo que hablamos. Esto no es cosa de mujeres, es algo de todos, es beneficioso para toda la sociedad.

¿Asusta un poco lo que viene? ¿Podemos ir a peor?
No, radicalmente no. Confío mucho en la siguiente generación. Ha vivido dos crisis brutales, una pandemia… Hay que ponerse en la piel de estos jóvenes y estas jóvenes, que están heredando un mundo con cierto desequilibrio y nunca juzgar a la ligera.

Advierto de estos matices, en algunos comportamientos, pero creo que hoy en día, la gente joven, las niñas, nacen con unos ideales de igualdad clarisimos.

¿Y la tele? ¿Es machista?
El periodismo siempre ha sido muy machista. Cuando yo empecé no había mujeres dirigiendo prácticamente, era algo insólito. Y muchas reuniones se acababan en los bares, y a esas reuniones no se invitaba a las mujeres. No había periodistas deportivas, no era lo normal.

Esto se ha ido rompiendo, pero no se ha roto lo principal: si el 70% del estudiantado de Periodismo son mujeres, ¿por qué luego no estamos dirigiendo las mujeres? Esta es la pregunta.

¿Cómo termina Gloria Lomana liderando la lucha por la igualdad?
Desde hace mucho tiempo, por razones personales, he estado conectada a las causas de igualdad en las niñas, y contra la violencia. Estuve en Mujeres por África, por ejemplo.

Desde hace mucho tiempo, he trabajado en estos asuntos, sobre todo poteciando el liderazgo de las mujeres a través de los medios. Creo que es muy importante del papel que se puede llevar a cabo a través de los medios.

¿Echas de menos la tele?
Uno es periodista porque es curioso, pero le he dedicado muchísimos años; he dedicado casi 40 años. Ha sido una vida de mucha renuncia, porque me gusta y ha sido maravilloso.
Pero creo que hay que disfrutar de la vida de otra manera, con otras gafas de ver…