Supermercados de Almería sufren falta de productos por la huelga del transporte

A los efectos de la guerra en Ucrania, que ha provocado el desabastecimiento casi por completo de productos como el aceite de girasol en los comercios -en el mejor de los casos es posible encontrarlo con un precio tres veces superior a antes del conflicto, a más de tres euros-, se han unido ahora los de la huelga del transporte, que ya está dejando vitrinas y expositores vacíos en los supermercados de la provincia. 

El desabastecimiento, aunque afecta a todo el comercio, es ya especialmente visible en Almería en grandes cadenas como Alcampo o Carrefour, donde ya faltan todo tipo de productos, desde frutas y verduras, harinas, arroz y carnes, además del aceite de girasol, claro.

De hecho, el hipermercado de la capital  ha colocado carteles en los que se disculpa ante sus clientes por la posibilidad de que sus compras se vean afectadas por la huelga de transporte de mercancías y no se dispongan de existencias que, eso sí, espera que sean “repuestas lo antes posible”.

En otras grandes cadenas visitadas por este diario, el desabastecimiento no era tan notorio -con la excepción del aceite de girasol, difícil de encontrar en todas ellas-. En el nuevo hipermercado de Mercadona en La Cañada, por ejemplo, no se apreciaba la mañana de este jueves la ausencia de ningún producto, aunque fuentes de la compañía en Almería han precisado que “el desabastecimiento se está notando ya en todos los supermercados y será cada vez mayor si continúa la huelga”. No obstante, en su caso, el hecho de contar con una red de transportistas mucho mayor que otros comercios está haciendo posible que los efectos del paro se retrasen un poco más de cara al público. 

Un portavoz de Mercadona lamenta que de continuar este conflicto se puede dar lugar a todo un desastre “a nivel nacional”.

Similar a la de Mercadona era la situación del Lidl de la Avenida del Mediterráneo, que salvo en el caso del aceite de girasol ofrecía la mañana de este jueves prácticamente todo el resto de productos.

También los comercios y supermercados locales están sufriendo ya los efectos de la huelga. En el Súper de la Alimentación de El Alquián este mismo jueves se ha recibido desde la plataforma de distribución que les atiende la noticia de que más de 70 camiones dejarán de llegarles, y determinadas empresas cárnicas les han anunciado que a partir de ahora distribuirán sus productos cada dos días, en lugar de a diario. “Y por supuesto aceite de girasol ya no se puede conseguir, aunque a nosotros nos queda algo porque compramos dos palés, que se vende ahora a 2,89 euros el litro, cuando su precio hasta hace muy poco era de un euro”, dice Víctor Martínez, el propietario.

Los piquetes, el problema

La Asociación Española de Distribuidores de Autoservicios y Supermercados ha emitido un comunicado al que se suscriben “al cien por cien” algunos de los responsables provinciales consultados por este diario. En él se reconoce que empieza a haber problemas de abastecimiento, de forma que ya hay productos que no llegan desde los productores a las plataformas y tampoco desde las plataformas a las tiendas.

La asociación considera que “fundamentalmente el problema son los piquetes, que no son informativos, sino que están registrando actos violentos”, por lo que apela “a la responsabilidad de todos los transportistas, puesto que una reivindicación de derechos no puede llevar acarreada la violencia”. Una violencia que el sector ya ha sufrido con ataques en distintos puntos del país.

“Esta situación es muy preocupante y no parece especialmente justificada en estos momentos en que la sociedad española se enfrenta a una situación grave derivada de la presión de los precios de la energía. No es el momento de impedir que la cadena funcione y trabaje. Tenemos que parar esto ya”, concluye la asociación, que dice comprender las reivindicaciones de los transportistas y a la vez reclama "la máxima contundencia y colaboración del Gobierno”.