El retraso en el suministro retarda el fin de obra en el entorno de Plaza Vieja

Las obras en la Plaza de la Administración Vieja van con más retraso del previsto.  Fue a mediados de febrero, aunque la solicitud la realizaba la empresa que está ejecutando los trabajos, Hormacesa, a principios de enero, cuando se aprobaba una prórroga de 44 días teniendo en cuenta que la finalización estaba prevista el 31 de enero.

Esta ampliación suponía que a mediados del mes de marzo las obras deberían estar culminadas, algo que no ha ocurrido y que la empresa, según explican desde la Gerencia de Urbanismo, en los problemas que están teniendo para la llegada de algunos suministros. Hay que tener en cuenta que a la huelga de transporte se suman las dificultades que ya había para la adquisición de materiales después de la pandemia.

Lo cierto es que, aunque la fecha de finalización de los trabajos estaba prevista el 16 de marzo, la empresa cuenta con el plazo de un mes para la recepción y la expectativa es que en ese tiempo se pueda recibir por parte del Ayuntamiento de Almería.

De momento, en la zona se sigue trabajando sobre todo en la finalización de la fuente central y en la puesta a punto de la calle Juez.

Con respecto a la posibilidad de que supusiera un problema para el normal desarrollo de las procesiones de Semana Santa que las obras no hayan acabado, ya que son bastantes las hermandades que de una forma u otra han previsto pasar por este entorno de la Plaza Vieja, desde Urbanismo se muestran convencidos de que no habrá problema. Esperan, primero, que esté culminado para esas fechas ya que quedan los últimos remates; y segundo, porque entienden que en caso de que continuara la obra, gran parte de la solería estaría lista y, aunque se siguiera trabajando de día, para el horario de salida de los pasos sí que se podría abrir al tránsito.

Prórroga
Sea como sea, la expectativa municipal es que los trabajos culminen pronto. Cabe recordar que cuando se le concede la prórroga de 44 días se hace porque el Ayuntamiento después de haber firmado el contrato solicita a la empresa que soterrase las actuales líneas aéreas de servicios públicos (telefonía, baja tensión, alumbrado público) que discurren por las fachadas de las edificaciones de las calles Mariana y Juez.

Ciertamente esta petición supone una importante mejora del aspecto de estas calles, eliminando así contaminación visual en la zona, pero que suponen el tener que incluir canalizaciones en vacío para los futuros  servicios municipales y esto ha supuesto una inversión de ocho días más de trabajo de lo previsto.

A esto suma que, a principios del mes de noviembre mientras se realizaba la demolición y posterior excavación del muro de la plaza frente al edificio de Hacienda, y allí apareció un cable de media tensión sin la señalización y sin los revestimientos adecuados, “provocando un cortocircuito con explosión que provocó un apagón en la zona durante varias horas”. Y es que afirman que “no hay información completa y certera sobre el inventario de redes existentes que discurren por el ámbito del proyecto” lo que retrasa también el proyecto al igual que lo hace el estado precario de los servicios.