El servicio de transporte colectivo de viajeros de la ciudad, los autobuses urbanos de toda la vida, está anticuado. Lo está porque el contrato por el que se rige esta concesión administrativa, a pesar de que se realizara una pequeña revolución en 2018 cuando se prorrogaba por otros cinco años la gestión de la empresa Alsa, sigue contando con elementos que lo hacen incompatible con los nuevos criterios que se desarrollan en materia de movilidad sostenible.
Ante esta situación, y teniendo en cuenta que la concesión administrativa termina a finales del próximo año 2023, el Ayuntamiento de la capital a través del área de Movilidad y Seguridad ya ha comenzado a trabajar en el que será el próximo pliego de condiciones que tiene que modernizar el servicio.
Para ello va a contratar una consultoría externa que analice pormenorizadamente todos los elementos que se deben gestionar. Explica la concejal de Seguridad y Movilidad, María del Mar García Lorca, que se ha previsto que el estudio para el pliego de condiciones de esta concesión administrativa dure entre 9 meses y un año de forma que la elaboración del mismo sea lo más exhaustivo posible ya que “se trata de contrato muy complejo en el que hay que tener en cuenta flujos de pasajeros, tráfico, nuevas tecnologías o los nuevos sistemas de propulsión de los autobuses”.
Reconoce la edil que el mapa de líneas necesita “una reorganización” ya que actualmente la ciudad cuenta con recorridos muy largos que reducen enormemente su operatividad. Hay que tener en cuenta que cuanto más trayecto, más tiempo de espera, a lo que se debe sumar la imposibilidad del uso de algunos nuevos sistemas de propulsión, como es el caso de los autobuses eléctricos, por la falta de autonomía para tanto recorrido.
Intercambiadores
Con esta nueva concesión y con la consultoría que se va a contratar, se estudiará la puesta en marcha de intercambiadores en la ciudad que permitan apostar por autobuses con recorridos más cortos, priorizando los transbordos y “permitiendo llegar a barrios a los que actualmente es mucho más complejo”, asegura García Lorca.
Hay que tener en cuenta que los principales flujos de viajeros en la capital almeriense siempre han sido la Universidad de Almería y el Hospital Universitario Torrecárdenas. Además, la gran cuenta pendiente son los barrios de Levante aunque, cierto es, que desde la prórroga del contrato en 2018 se puso en marcha un autobús circular que los conectaba entre ellos y que convertía a la Universidad en una especie de intercambiador para llegar al centro de la ciudad, pero bien es cierto, que este tipo de infraestructuras se necesitan en otros puntos, tal y como se establecen en otras ciudades.
Mientras se mira al futuro de la concesión, se ha puesto en marcha la tarjeta metropolitana de transportes en los buses de la capital. Esta incorporación, según asegura la concejal de Seguridad y Movilidad, “está marchando bien” y sin incidencias, valorando muy positivamente esta nueva incorporación.
Y es que, aunque sea lentamente, parece que el transporte de la capital almeriense poco a poco va a avanzando y modernizándose.
Movilidad más sostenible
Más allá de la transformación que deben sufrir las líneas de autobús en la futura concesión administrativa, también se van a analizar los diferentes sistemas de impulsión con la idea de “promover una movilidad más sostenible”, explica la María del Mar García Lorca, concejal de Seguridad y Movilidad.
Así, Almería es una de las ciudades que cuentan con una flota de autobuses más jóvenes y en su haber tiene varios coches híbridos. La idea de García Lorca pasa por analizar la posibilidad de contar también con vehículos de hidrógeno verde o que cuenten con otros sistemas que les permitan ser lo más sostenibles posible. Esto significa que será uno de los elementos que se valorarán en las ofertas que lleguen para la futura concesión administrativa.
La movilidad sostenible será prioritaria.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/234463/almeria-apostara-por-lineas-mas-cortas-para-la-proxima-concesion