Salud refuerza la coordinación con residencias para reducir hospitalizaciones

El delegado territorial de Salud y Familias, Juan de la Cruz Belmonte, ha presentado el nuevo modelo de seguimiento en residencias de mayores desde Atención Primaria en una reunión en la que se han dado cita el delegado territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rafael Pasamontes, los directores de Distrito Sanitario Almería, Distrito Poniente y Área de Gestión Sanitaria Norte, así como los responsables de las residencias de la provincia de Almería. Un nuevo proyecto de atención sanitaria en residencias de mayores que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha comenzado a implantar en los geriátricos andaluces.  

Belmonte ha detallado que la iniciativa “viene a reforzar la coordinación del personal sanitario de los centros residenciales con la Enfermera Gestora de Casos (EGC) y el equipo de Atención Primaria de referencia. El objetivo es mejorar la calidad y seguridad asistencial en las residencias, y por ende el estado de salud, la autonomía y la funcionalidad de los usuarios”. “Todo ello permitirá reducir las hospitalizaciones y el uso de los servicios de urgencias y mejorar la satisfacción de los residentes, las familias y el personal de los centros”, ha señalado el delegado de Salud.

La Enfermera Gestora de Casos será la figura encargada de coordinar, con el apoyo de la Consejería de Salud y Familias y la Estrategia de Cuidados de Andalucía, las acciones vinculadas a este plan, que se enmarca en la Estrategia de Atención Primaria del SAS. Cada distrito sanitario contará con una Unidad de Residencias integrada por un médico y las enfermeras gestoras de casos con una ratio de 450 usuarios por profesional. Se van a integrar los indicadores de resultados en salud utilizados en la sanidad pública para la evaluación de los servicios sanitarios que se prestan en los centros residenciales.

Entre las distintas funciones desempeñadas por estos equipos se encuentra promover el trabajo conjunto y colaborativo entre profesionales de los centros residenciales y de los servicios sanitarios públicos; establecer medidas de promoción de la salud y prevención; y la coordinación de cuidados entre el hospital, Atención Primaria y centros residenciales para asegurar la continuidad asistencial y el desarrollo de una transición segura y efectiva, así como el abordaje y gestión de situaciones de alta complejidad.