Calima y lluvia retrasan el cuajado de frutas y hortalizas por la falta de luz

La meteorología de la última semana ha tenido un doble efecto en el campo almeriense; por una parte el derivado de las abundantes lluvias, que han venido a aliviar una situación de sequía extrema acumulada en el Año Hidrológico.

Por otra las dificultades provocadas tanto por la presencia del polvo sahariano en suspensión (la calima) y de la disminución de la luminosidad en el interior de los invernaderos por la presencia constante de nubes que limitan la intensidad de la luz.

Rendimientos
Tanto la patronal agraria Asaja como la Federación de Regantes de Almería (Feral) han advertido que con esa pérdida de luz solar se están produciendo problemas de cuaje de varios cultivos, en especial los de sandía y melón.

José Antonio Fernández, presidente de Feral, asegura que “nunca habíamos visto una calima como la que se ha vivido en la última semana”. Sus efectos se producen tanto por la acumulación de polvo africano sobre las cubiertas de los invernaderos como por la entrada de polvo en el interior que han cubierto las plantas y los frutos.

Cepillar las hortalizas
Esa acumulación del ‘polvo rojo’ ha obligado a los agricultores a lavar a mano productos como pepinos, tomates o calabacines porque se encuentran con el problema de que los distribuidores y los consumidores rechazan esos productos, pese a que sólo tienen que lavarlos antes de ser consumidos.

Fernández asegura que si bien hay hortalizas que es relativamente sencillo lavar otras, como el tomate cherri en rama o el tomate rama son más complicados puesto que al cepillarlos se desprenden de los tallos y quedan sueltos, lo que les lleva a perder su valor.

Antonio Navarro, presidente provincial de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), han ido más allá en su análisis y asegura que los problemas en el cuaje debido a la situación meteorológica, fundamentalmente por la calima y la falta de luz “están causando pérdidas en la producción que ya empiezan a verse en muchos de los cultivos”.

En una primera estimación se estima que, especialmente, en aquellas explotaciones que se encontraban en plena polinización (las abejas son muy sensibles a la falta de luminosidad), la reducción de la cosecha en sandía y melón puede alcanzar el 25 por ciento, además de provocar un retraso en la entrada en producción.

Otros productos, como el calabacín o el pepino, han experimentado un retraso importante en su desarrollo y en su producción, sobre en zonas más fuertemente afectadas por la calima o las lluvias como la de Níjar, donde las pérdidas pueden alcanzar el 50 por ciento.

Los beneficios
En lo que hay coincidencia es en que las lluvias de estos últimos días han supuesto un beneficio desde el punto de vista de disponibilidad de recursos hídricos en la mayor parte de la provincia, con una entrada importante de agua en los pantanos, sobre todo en el de Cuevas del Almanzora, y con una amplia ‘regada’ que ha acumulado humedad en los resecos suelos.

Aunque no se ha podido evaluar por el momento el aporte de agua que está llegando a los acuíferos subterráneos, desde Feral se apunta que puede calificarse de ‘notable’ y permite afrontar con cierto optimismo la campaña de primavera, hasta ahora seriamente comprometida por la sequía.

Acumular el agua
Ha llovido mucho, los campos acumulan humedad y los cultivos arbóreos lo agradecen, pero para los agricultores y regantes la intensidad de las precipitaciones ha hecho que mucha de esa agua vaya al mar.

La cuestión es que el agua acumulada no es suficiente para acabar con el déficit hídrico ni para escapar de la situación de sequía extrema que arrastra la provincia. Por ello desde la Federación de Regantes de Almería ha vuelto a recordar los proyectos para la construcción de pantanetas en varios puntos de la provincia.

Como afirma su presidente, José Antonio Fernández, con ello se lograría retener el agua de lluvia y evitar episodios de arrastres y daños que provoca. Las borrascas de esta semana no han sido suficientes para alcanzar el nivel mínimo del Negratín y el trasvase a Almería sigue interrumpido.