San Cristóbal se abre a la ciudad con nuevos accesos al cerro

Está a quince minutos de la Puerta de Purchena y a menos de cinco de la Plaza Vieja, pero la verdad es que el Cerro de San Cristóbal está muy lejos, al otro lado de la barrera psicológica que en su día marcaba el degradado barrio de Las Perchas que a pesar de su demolición hace años sigue en el imaginario colectivo. 

Acercar el que es el mirador natural más importante de la ciudad, dotarlo de accesos adecuados a la importancia de las vistas que ofrece y recuperar todo el entorno que lo rodea, es el objetivo del proyecto que ha diseñado Jesús Basterra para el Ayuntamiento de Almería y que permitirá cambiar la imagen de este espacio en 18 meses tras invertir 3,5 millones de euros que llegarán desde los Fondos Next Generation concedidos dentro del programa de ‘Ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y transformación digital y sostenible del transporte urbano’.

Explicaba el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, que esta actuación responde a dos objetivos “la mejora del acceso y una actuación paisajística que permitirá una reinterpretación del patrimonio que hay en esa zona”. 

El proyecto en sí contempla el generar tres accesos diferenciados y tres miradores en toda la subida al cerro recuperando parte de las calles que en su día conformaron la trama urbana del barrio de Las Perchas para reorganizar el tránsito por la zona y dejar en forma de pequeños bancales ajardinados, el recuerdo de las parcelas que un día fueron viviendas.

Viarios

Partiendo desde calle Pósito el primero de los caminos para llegar hasta el monumento partirá desde la escalinata que viene desde la Plaza Vieja junto al Centro de Interpretación Patrimonial que recorrerá de forma escalonada hasta alcanzar lo que fue la calle Goya que vuelve a resurgir en el callejero del barrio. Esta vía discurría en horizontal a una altura de unos 40 metros sobre Pósito. En esta misma calle desemboca el segundo itinerario, el que arranca junto a la calle Luzán (lateral de la Gerencia de Urbanismo) en subida hasta llegar a Goya. Esta calle continúa hacia la zona de La Hoya y allí, justo donde hay una palmera datilera, se ha previsto la colocación del primer mirador con el que cuenta este nuevo trazado.

Volviendo a la subida desde el CIP, justo se produce el cruce entre Goya y la calle San Cristóbal que asciende hasta la primera escalinata del monumento y que se recupera como eje principal de toda la zona. En el camino se cruza el itinerario con la que fue la calle Gritos a la altura en la que el Camino de San Cristóbal acoge a las 27 viviendas que existen en la actualidad y frente a las cuales se realizará un aparcamiento con el mismo número de plazas, dos de ellas reservadas para personas con discapacidad. Explicaba Basterra que desde esta zona de parking a través de rampas se puede conectar con las zonas ajardinadas que se crearán en la subida a la escalinata y junto a la calle Miralsol a través de la cual se accederá al segundo de los miradores previstos y que será totalmente accesible.

Regresamos a la calle San Cristóbal hasta alcanzar los pies del monumento. Allí, la actual escalinata será demolida al incumplir cualquier medida de seguridad actual de forma que se realizará una nueva en seis tramos que conectará peatonalmente el acceso con la gran plaza que es el tercer gran mirador de la intervención. Plaza que, por cierto, podría tomar el nombre de Ángela Fornovi que fue la impulsora de la construcción del monumento del Sagrado Corazón, a propuesta del arquitecto redactor del proyecto y con el visto bueno del propio alcalde de la capital.

Camino de San Cristóbal

El acceso actual al cerro se realiza a través de la calle Camino de San Cristóbal sobre la que el proyecto también ha previsto una actuación. Desde Antonio Vico hasta el arco de la muralla se conservará una vía de 5 metros de ancho ampliando aceras a ambos lados, todo en adoquín de hormigón. Al llegar al arco se amplía la calzada para permitir el cambio de sentido y será a partir de este punto donde la vía pasa a ser peatonal con una anchura de 4,30 metros y empedrado de piedra natural hasta la plaza y para el acceso a ella contará con un bordillo que solamente podrán pasar los vehículos de mantenimiento.

Destaca la plantación de hasta 70 árboles que pretenden “una integración paisajística que venga a corregir la distorsión sobre la zona que provocan la presencia de las viviendas”, explicaba Jesús Basterra, completando la plantación en la totalidad de los espacios mediante el uso de planta arbustiva y tapizante adaptados al suelo y clima del lugar. Se proponen, en este sentido, tipuanas, cipreses de Cartagena, granados, higueras olivos, alcaparrera, genista, romero, espliego, plumbago, verbena, vinca, grevillea roja y lantanas de flor naranja y amarilla, entre otras especies.

Para el mantenimiento de esta jardinería se ha previsto la construcción de un depósito de agua de 70 metros cúbicos de agua en el punto más elevado junto al monumento pero, para no dificultar el entorno patrimonial, se ha optado por hacerlo subterráneo. Eso sí, el riego se realizará por gravedad.

Luz monumental

A esto se suma la colocación de iluminación monumental que pretende destacar el monumento e iluminar los diferentes caminos por los que se puede llegar al cerro en sus tramos peatonales.

A partir de ahora lo que queda es iniciar el proceso de licitación de los trabajos y terminar de cerrar un acuerdo con el Obispado de Almería para actuar en la zona ya que el monumento del Sagrado Corazón es propiedad del Patronato del mismo nombre que preside el obispo de la diócesis. Este acuerdo es necesario después de que se haya declarado extinto el que se firmara en el año 2018, tenía una vigencia de tres años, sin que la parte que dependía de la entidad eclesiástica se desarrollara. A saber, “la Fundación Artcupa restaurará el conjunto completo del monumento, de los pilares sobre los que se levanta el templete y la meseta del mismo, así como del murete que lo rodea y protege. Asimismo se encargará de la restauración completa del viacrucis y reposición de las estaciones perdidas del mismo”. Dice el alcalde que en cuanto el Obispado quiera rescatar este proyecto, el Ayuntamiento apoyará la medida.