La Audiencia Provincial de Almería celebró la mañana de este jueves la tercera sesión del juicio oral contra los futbolistas Santi Mina y David Goldar, acusados de la presunta agresión sexual a una mujer de 30 años de edad en la localidad de Mojácar en junio de 2017.
La vista se prolongó hasta más allá de las tres de la tarde y sirvió para cerrar las pruebas periciales y comenzar el trámite de informes, donde las partes tienen la oportunidad de presentar sus conclusiones finales para tratar de convencer al tribunal antes de la sentencia.
Bolaños afeó la propuesta a los abogados de los futbolistas y recordó que la petición de indemnización es sensiblemente inferior a esa cantidad. Además, como explicaron los dos guardias civiles que atendieron a la denunciante aquella noche de junio en compañía de sus amigas, no manifestó que los presuntos implicados fueron personas públicas, famosos o deportistas.
La acusación de un intento para comprar el silencio de la joven provocó un visible malestar en los letrados. Manuel Ollé, abogado de David Goldar, recogió el guante en el inicio de su informe final. No solo negó cualquier oferta económica sino que anunció medidas. "Fue ella la que se dirigió (a los acusados) y puso algún cero más”, aseveró en el inicio de su intervención en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Almería.
Pruebas de cargo
Durante la jornada del jueves comparecieron dos psicólogas adscritas a servicios públicos de la Comunidad de Madrid y las Islas Baleares, encargadas del tratamiento de la denunciante después de los hechos. Ambas reiteraron la existencia de un "trastorno por estrés postraumático compatible con una agresión sexual", en la línea marcada en la segunda sesión por los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Almería.
La psicóloga madrileña afirmó que detectó el trastorno "desde el primer día" de intervención y que observó un relato "compatible" con la denuncia, "totalmente constante desde el principio". La segunda psicóloga añadió que estaba convencida de que se trataba de una víctima de violencia sexual. "No tengo ninguna duda de ello, toda la sintomatología que ella presenta es compatible con una agresión sexual".
El fiscal Miguel Blasco aludió en su informe a las pruebas aportadas por "ocho médicos" durante la celebración del juicio. "Sinceramente, se me hace díficilmente comprensible que con todos estos elementos se pueda pensar que estos hechos no han ocurrido , cómo se puede articular que miente la víctima, y no alcanzo a entender cómo se puede llegar en este caso a una sentencia absolutoria".
No obstante, parte cuestionar estos informes, las defensas de Mina y Goldar contrataron a dos médicos especializados en psiquiatría. Los doctores discutieron la validez del tratamiento y apelaron a contradicciones entre los distintos profesionales implicados desde el día de la denuncia hasta hoy. Los peritos de parte llegaron a insinuar que la denunciante "exageró los síntomas" o incluso que su relato era "un delirio".
La situación de Goldar
La posición de Santi Mina ha quedado comprometida por las pruebas practicadas en el juicio oral. La joven afirmó que se marchó voluntariamente con Goldar a una caravana (era en realidad una furgoneta camperizada) y mantuvo relaciones sexuales sin ser forzada. Fue luego cuando, según su explicación, Mina entró en el vehículo, le colocó el pene en la boca, la empujó y le introdujo tres dedos en la vagina.
Las lesiones detectadas en la muñeca, el tobillo y los genitales coinciden con la exposición de hechos de la joven, aunque las defensas consideran que podrían ser también coincidentes con "sexo intenso" y por ello apelan a la presunción de inocencia.
En cualquier caso, la situación de David Goldar, de 27 años de edad y actualmente en la plantilla de la UD Ibiza en Segunda División, es diferente. La Fiscalía no presenta acusación en su contra por considerar que nada tuvo que ver, mientras que el abogado de la mujer pide pena de prisión por considerarle cooperador. Bolaños aseguró que la joven mostró su rechazo expresamente y ellos les dijeron que "pensaban que la situación iba a fluir, pero no fluyó".
Su destino no está ligado al de Santi Mina necesariamente. En caso de absolución del delantero del Celta, Goldar quedaría automáticamente exonerado. Por el contrario, Mina podría ser condenado y Goldar absuelto si se considera que no participó en la intimidación a la víctima, que no la sujetó y no actuó para favorecer la presunta agresión.
El caso se retoma este viernes. La letrada Fátima Rodríguez ha anunciado hasta "dos horas" de informe. Luego los acusados tendrán la oportunidad de ejercer su derecho a la última palabra, un trámite sencillo que no debería extenderse más de unos segundos. Y finalmente el proceso quedará visto para sentencia y el tribunal deliberará durante los próximos días. La sentencia podrá recurrirse primero ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y luego ante el Tribunal Supremo.
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