“Nos verán mayores, pero nunca dejaremos de ser y sentir como soldados”

Sentados a los pies de la Alcazaba, en el patio de los naranjos del cuartel de La Misericordia, sede de la Subdelegación de Defensa en Almería, autoridades civiles y militares celebraron el mediodía del jueves los actos institucionales del día de San Hermenegildo.

La cita conmemora el patronazgo de los veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil y es, en cierto modo, la recupación de una tradicional interrumpida por la irrupción de la pandemia. “Y después de tantos años de servicio durante los que habíamos tenido que enfrentarnos a situaciones muy complejas, no nos amedrentamos por un virus, por muy letal que este sea”, señaló en su discurso en el coronel Javier Soriano, presidente de la delegación almeriense de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.

El evento sirvió de homenaje a quienes sirvieron en el pasado y también de reivindicación del papel de quienes componen las fuerzas de seguridad del Estado como “garantes de la libertad y el estado de derecho”.  “Nos verán mayores, y algo estropeados, pero nunca, nunca dejamos de ser, sentir y vivir la vida con vocación de soldado”, cerró el coronel Javier Soriano, anterior subdelegado de Defensa.

“Queremos seguir siendo útiles a nuestras Fuerzas Armadas, a nuestra sociedad en definitiva, dando continuidad a los valores e ideales que constituyen la esencia de las Fuerzas Armadas, atendiendo a la mutua ayuda, protección y apoyo a nuestros compañeros necesitados, manteniendo y fortaleciendo los lazos de unión, solidaridad y compañerismo entre nosotros”, añadió Soriano en su intervención.

A la celebración de San Hermenegildo acudieron el general jefe de la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión, Melchor Marín, el coronel jefe del Tercio Don Juan de Austria, Enrique Gomáriz, el comandante naval de Almería, Víctor Garay, y el subdelegado de Defensa en Almería, el coronel Javier Frías, la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Almería, María Vázquez, y otras autoridades civiles y militares de la provincia.

Premios

Fue un acto sencillo y emotivo, donde se entregaron reconocimientos y condecoraciones. La Real Hermandad de Veteranos premió al páter Tomás Cano por su disposición permanente. También se otorgó la Medalla al Mérito de la Real Hermandad de Veteranos a Rafael Jesús López Morillo, José Carlos Sánchez, Gabriel Escobar Rubio, Emilio Cabezas Prieto, Romano Coccoluto.

La instituto concedió igualmente el título de Socio de Honor a Juan Fernando Velasco López. Fue propuesto por el presidente nacional como reconocimiento a la labor que ha desarrollado como Presidente de la Delegación de Melilla, hasta su traslado a la ciudad, momento en el cual cesó en Melilla.

La Hermandad entregó un premio a Manuel Cuadri Garrido, veterano de la Guerra de Sidi Ifni (Sáhara). Con estos reconocimientos queremos rendir homenaje a los que, hace ahora sesenta y cinco años, vivieron en carne propia la Guerra Ifni-Sahara (1957-1958), que más tarde sería conocida como La Guerra Olvidada; un conflicto en gran parte silenciado por las autoridades de la época y casi desconocido por las generaciones posteriores, pero absolutamente inolvidable para muchos de los veteranos que tomaron parte en él”, dijo el coronel Soriano.

Además, la Hermandad premió al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), con sede en el propio cuartel de la Misericordia. Recogió el comandante Miguel Ángel Burruezo en representación del personal que sirven en la delegación del ISFAS en Almería.