La provincia de Almería cuenta con un extenso abanico de formaciones naturales que la convierten en el escenario perfecto para atender las demandas de la amplia variedad de turismo. Además de la gastronomía, los monumentos y las riquezas de su patrimonio, existe otro ámbito que consigue atraer a muchos curiosos venidos de diferentes puntos de Andalucía y de nuestro país.
Prueba de ello es el interés que genera la espeleología a una nutrida parte de la sociedad que decide aventurarse y maravillarse de lo mucho que ofrecen las cuevas de karst en yeso del municipio de Sorbas. “Es una zona donde se cuentan más de 2000 entradas a cuevas pétreas de las que sólo 3 permanecen abiertas al público. El resto de cuevas sólo tienen la posibilidad de acceder los expertos en espeleología o investigadores.”, relata Raúl Gallego, miembro de Xplora, empresa dedicada al turismo multiaventura en la provincia de Almería.
Las cuevas
Las tres cavidades naturales que permanecen abiertas al público presentan tres niveles diferentes que dan la posibilidad de desarrollar la actividad cultural en diferentes niveles de exigencia a sus visitantes. Conocida como la Cueva del Yeso, esta zona ofrece a los turistas, además de conocer la riqueza natural almeriense, la posibilidad de acercar las cueva a los más jóvenes, dada su escasa exigencia y dificultad. En cuyo recorrido se da la oportunidad de comprender algunos aspectos técnicos de las formaciones rocosas.
La Cueva del Agua es el nombre que recibe la segunda de las tres cavidades naturales que permanecen abiertas al turismo. A través de un recorrido lineal, se visitan los diferentes galerías donde conviven diferentes aspectos naturales como las pozas, ríos subterráneos y otros bienes naturales que solo se muestran en el interior de estas formaciones situadas en el término municipal de Sorbas.
La tercera de las cuevas, la Cueva del Tesoro, es la que mayor dificultad física exige a sus visitantes. Es la cueva más técnica de las tres y durante su visita los usuarios deberán tener ciertas nociones básica de la escalada en montaña, pues las actividades en su interior van un poco más allá en la dificultad que entraña.A través de los diferentes niveles que existen en su interior, donde se sitúan las muchas galerías subterráneas, se realiza un recorrido por las llamadas Galería de los Cristales, Galería de los Cuchillos o la Galería de los Espejos entre otras muchas. A pesar de las dificultades, esta cueva es visitable para niños mayores de los doce años y para adultos con una condición física que le permita moverse con cierta destreza.
Turismo nacional
Dependiendo de la época del año, las cuevas de Sorbas reciben a cientos de turistas venidos de todas partes de la península. La organización de estas rutas culturales por el patrimonio de Almería, señala que a pesar de que la temporada se extiende en gran parte del año, en otras épocas del año, esta zona sigue generando interés a todo tipo de visitantes. Cataluña, País Vasco o Galicia son solo algunos de los puntos del mapa español de los que han recibido turistas en diferentes ciclos turísticos. "Muchos de ellos eligen esta zona como destino final o bien porque vienen a visitar otros puntos como el Cabo de Gata o la costa de Murcia y se alojan uno o dos días en la zona de Almería para aprovechar y desarrollar este tipo de actividades", indica Gallego.
No obstante, la temporada, que arranca en mayo y se extiende hasta el mes de octubre, es la que consigue atraer a los visitantes de otros puntos de Almería y Andalucía. Mientras que es temporada baja cuando almerienses y andaluces de las provincias más cercanas aprovechan para descubrir la variedad de la riqueza del patrimonio almeriense.
Lugares mágicos
Quizá porque la raíz del ser humano esté ligada a las cuevas, estos lugares siguen creando fascinación varios millones de años después. "Para sentir que son sitios mágicos hay que comprender la naturalidad que tiene en sí una cueva. Cualquier tipo de formación que se ha generado en su interior ha necesitado cientos y miles de años; lo que hace que cuando lo observemos con los ojos de este siglo, apreciemos la velocidad de cómo ha transcurrido el tiempo y cómo ha evolucionado esa cueva con el paso del tiempo y de las muchas modificaciones naturales que ha experimentado sin acción humana. Son sitios que al entrar te permiten retroceder a otra época remota, prueba de ello son las estalactitas, que se forman cada cientos de años. Y son sensaciones que merece la pena vivirlas", añade el almeriense Raúl Gallego.
La provincia de Almería se configura como el escenario más apropiado para los turistas que vienen dispuestos a vivir la experiencia natural que ofrece la provincia a sus visitantes. Prueba de ello son las múltiples ofertas que existen en cada uno de los puntos almerienses que más turismo genera. Donde realizar puenting, navegar en kayak o realizar rutas por la Alpujarra Almeriense se convierte en el mejor plan para compartir con la familia o con los amigos en conexión con el patrimonio natural de la provincia de Almería.
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