La nanotecnología llega para aportar soluciones para el futuro de la agricultura

Almería contará con una sede del IMDEA Nanociencia (Instituto Madrileño de Estudios Avanzados). Es el resultado de los encuentros mantenidos recientemente en Madrid entre los responsables de esa institución y los de la Fundación Cellbitec, que se dedica a la promoción de la investigación científica en la provincia.

La cita dio la oportunidad de mantener un contacto directo con el equipo directivo del IMDEA, al frente del cual se encuentra el almeriense Rodolfo Miranda, uno de los científicos más reconocidos del país por el desarrollo de numerosas investigaciones relacionadas con la nanotecnología. Miranda expresó a la delegación almeriense su voluntad de abrir en Almería una extensión del Instituto para impulsar investigaciones relacionadas con el sector de la agroalimentación.

Cita en Madrid
En las reuniones y visitas realizadas por la Fundación Cellbitec estuvieron presentes, por parte del IMDEA su director, Rodolfo Miranda, el director de Estrategia Científica, Julio Camarero, el responsable de la Plataforma de Innovación Disruptiva, Mark Davies, el coordinador de Alianzas Estratégicas, Héctor Guerrero, la responsable de Proyectos Avanzados, Mercedes Hernández y el director de Comunicación Científica, Emilio Pérez.

Por parte de Cellbitec acudieron su presidente, Francisco Bermúdez, el patrono de honor Alfredo Sánchez, el director general Antonio Murillo, y el director de Desarrollo de Negocio del PITA, Evan Céspedes.

El proyecto
La idea plasmada por el director del IMDEA es establecer en Almería, concretamente en la sede científica del PITA en el Campos de la Universidad de Almería, una extensión del Instituto de Estudios Avanzados para la preparación de estrategias que posteriormente permitan adicionar laboratorios experimentales en biomedicina y aplicaciones energéticas y agrícolas.

Con objetivos coincidentes, y con la firme intención de potenciar la investigación científica en un sector tan propenso a la incorporación de tecnologías como es el hortofrutícola, los representantes de ambas instituciones están trabajando para el diseño de un centro que nace con la intención de convertirse en un referente de nivel internacional.

En ese proyecto de futuro es importante tanto la implicación del Instituto de Estudios Avanzados como de la Fundación Cellbitec, que ya trabaja en proyectos avanzados de materiales y soluciones para la demanda de innovación que parte del sector agrícola y la propia Universidad de Almería. Se trata, en definitiva, de generar sinergias y ‘alimentarse’ de los conocimientos y la experiencia de todos ellos.

Implicación
En esa confluencia de intereses Rodolfo Miranda juega un papel determinante por su origen almeriense: “nací en la calle Murcia y soy muy almeriense y muy zapillero”. También el presidente de Cellbitec, Francisco Bermúdez, que además de presidir la Fundación, ha puesto en marcha un grupo de empresas, Nanointec,  dedicada a la nanotecnología aplicada para la agricultura.

Los primeros encuentros entre ambas  instituciones se han celebrado en un clima de total cordialidad donde destaca el interés mutuo por el desarrollo de este plan para que el IMDEA abra su sede en la provincia y comience a desarrollar sus investigaciones. La próxima cita se celebrará en Almería para profundizar en las líneas de trabajo  que ya se han identificado y que prometen ser de alto interés para dar soluciones al sector agroalimentario.

La última reunión de Miranda ha sido con el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, muy interesado por el establecimiento del IMDEA en la provincia para abordar los problemas estratégicos del sector agrícola.

El privilegio de investigar
El director del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Nanotecnología, el almeriense Rodolfo Miranda, recientemente galardonado con el premio  Miguel Catalá por su carrera científica, tiene a su mando una plantilla con más de 200 investigadores, con una media de edad de 34 años y procedentes de varios países del mundo.

Ahora quiere que esos investigadores se impliquen en el desarrollo de esta ciencia en el centro que abrirá en la sede científica del PITA en el Campus de la UAL: “y creo que será positivo para todos, porque tener un lugar en el que investigar es un privilegio, y hacerlo junto al Mediterráneo un incentivo más para ellos”.

Contacto con las empresas
Con respecto a lo que el IMDEA puede hacer por la agricultura almeriense, considera que “no se trata de lo que nosotros podemos hacer, sino de saber qué es lo que el sector hortofrutícola necesita para mejorar y ser aún más competitivo”.

Por eso los primeros pasos serán mantener encuentros con las empresas del sector para identificar sus necesidades y, en base a esas necesidades, desarrollar investigaciones para resolver sus problemas.

El abanico de posibilidades es muy amplio, desde encontrar soluciones para aguas contaminadas, avanzar en el envasado inteligente de las hortalizas, desarrollar plásticos biodegradables y otros que sean bactericidas u optimizar los usos de la energía.

Como ejemplo, cita la posibilidad de desarrollar envases con microsensores capaces de detectar el estado de conservación de los productos; de esa manera es posible conocer el estado real de las hortalizas, incluso con bioplásticos que cambian de color en función de la ‘frescura’ de los productos que contienen.

La nanotecnología se ha convertido en los últimos años en un sector con capacidad para mejorar casi cualquier faceta de la producción o el diseño de nuevos productos, “desde la ropa que vestimos a los edificios en los que vivimos, el diseño de las ciudades”.

Especial interés para el mundo de la medicina, en el que se trabaja en soluciones para problemas graves como la tetraplejia o las relacionadas con el coronavirus.