El regreso de los vientos a la capital almeriense, la ciudad lleva en alerta amarilla desde las doce de la noche de este martes y pasará a ser naranja con la llegada del miércoles, ha traído la caída de una nueva palmera, en este caso en el barrio de La Cañada.
El suceso se producía sobre las cuatro de la tarde de este martes en la zona conocida como Parque Mar cuando a raíz del fuerte viento, caía una palmera junto a una zona de pistas deportivas. Según explican fuentes municipales, ese ejemplar había pasado revisión después de lo sucedido en la Avenida Cabo de Gata el pasado 24 de marzo cuando la rotura de una palmera acababa provocando la muerte de dos personas, sin que se hubiera encontrado ningún tipo de patología o problema. Aclaran, además, que precisamente junto a esta sí que hay otra palmera en la que se detectaron algunas patologías y que se encuentra bajo vigilancia.
Lo cierto es que apenas 30 minutos después de que cayera, los técnicos de parques y jardines llegaron hasta la zona para retirar los restos de la misma y proceder a acordonar este espacio. Los vecinos han mostrado su preocupación a través de las redes sociales y es que en toda la ciudad sigue existiendo cierto miedo cada vez que las palmeras cimbrean a causa de los fuertes vientos que sacuden la ciudad con cierta asiduidad.
Desde el Consistorio recuerdan que se lleva un exhaustivo control tanto de árboles como de palmeras ubicadas en las zonas habitadas pero también insisten en que ante los fenómenos atmosféricos fuertes e incontrolados, tal y como decía el informe elaborado tras la caída de la palmera en la Avenida Cabo de Gata por la empresa STV Albaida, concesionaria de parques y jardines, “el riesgo 0 en la gestión y riesgo del arbolado en las ciudades no existe”.
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