El ‘Cortijo del Fraile’, ese espacio levantado en el siglo XVIII en pleno parque natural y cuya historia ha despertado la inspiración de escritores y cineastas, está un paso más cerca de pasar a manos de la Diputación Provincial e iniciar un largo recorrido para su rehabilitación.
Fue en la última Junta de Gobierno del ente provincial cuando se daba el visto bueno al pliego de condiciones que marcará la adquisición tanto del ‘Cortijo del Fraile’ como del entorno protegido que le rodea, un total de 218.013 metros cuadrados.
Este pliego de condiciones supone el pistoletazo de salida a la compra, de forma que, según explica el diputado provincial de Recursos Humanos y Régimen Interior, Antonio Jesús Rodríguez, “al tratarse de un procedimiento negociado sin publicidad y con un único licitador, a partir de ahora se le notifica al propietario de la finca -la empresa Agrícola Mar Menor S.L.- la apertura del procedimiento y este cuenta con un total de 10 días para presentar su oferta”.
Suelos
Y es que es la propiedad del ‘Cortijo del Fraile’ la que debe poner sobre la mesa la cuantía que quiere recibir para la venta del espacio. Eso sí, siempre que coincida o sea inferior a los 1.950.889 euros en los que los técnicos provinciales han tasado la adquisición del inmueble y los suelos de su entorno.
Será entonces cuando, a raíz de esa primera propuesta, según se establece en el pliego de condiciones, se culmine todo el procedimiento negociador que lleva abierto desde junio del pasado año y, una vez que haya acuerdo, se adjudique la compra.
Una vez cerrada la adquisición, el siguiente paso es la exposición pública de la misma durante un periodo de 30 días para que se presenten alegaciones. En este proceso podrían llegar otras instituciones interesadas en esta compra como pueden ser la Junta de Andalucía o el propio Ayuntamiento de Níjar, pero no se prevé que ninguna de ellas lo haga, de hecho, desde la Diputación Provincial tienen claro que habrá que contar con ambas en todo este camino.
Las expectativas de Antonio Jesús Rodríguez pasan porque en dos o tres meses la Diputación y los propietarios puedan estar ya firmando las escrituras que le conviertan en la nueva dueña del cortijo en el que sucedió el Crimen de Níjar que inspiró las ‘Bodas de Sangre’ de Federico García Lorca o el ‘Puñal de Claveles’ de la almeriense Carmen de Burgos.
Con la compra, el ente provincial se queda no solo con el inmueble, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y en ruina técnica desde 2011, sino que también se queda con suelo que le rodea y que se encuentra protegido. Y es que los planes que tiene el presidente de la Diputación, Javier Aureliano García, para este espacio necesita que el ‘Cortijo del Fraile’ siga manteniendo su vinculación con la tierra, sus paisajes desérticos que le han llevado a ser escenario cinematográfico y que siga recogiendo la esencia de aquella Almería agrícola que ha ido desapareciendo con los años.
Proyecto
A pesar de que aún el edificio no es titularidad pública, y haciendo un trabajo de campo desde el exterior precisamente por ello, ya hay un técnico provincial encargado de plantear los planes de rehabilitación de este emblemático inmueble y darle sentido para el uso cultural que desea la institución.
Alfredo Garrido, el arquitecto que fue elegido para el proyecto de rehabilitación del Hospital Provincial y que sigue siendo el que vive a pie de obra su transformación en el Museo del Realismo Español, es el encargado de trazar el rescate de este inmueble.
Explica el presidente provincial que el primer paso que toca dar es “una actuación de consolidación del edificio” ya que se encuentra muy deteriorado ante la falta de mantenimiento que ha sufrido. Lo principal, y así lo explica el propio Javier Aureliano García, es “salvar la capilla ya que es el elemento más emblemático con el que cuenta el cortijo” y, a partir de ahí, “intentar salvar todo lo que se pueda” pero bien es cierto que todo dependerá de lo que dictaminen los técnicos una vez que se pueda acceder.
Lo que sí dejan claro desde la institución provincial es que lo que no pueda mantenerse, será replicado con exactitud, y es que tienen claro que uno de los principales atractivos que tiene este espacio es su propia imagen, esa que tienen todos los almerienses en el imaginario colectivo y que ha pasado a la historia a través del celuloide. Por ello, nadie plantea ningún cambio en él.
Fondos
La compra del ‘Cortijo del Fraile’ a la mercantil Agrícola Mar Menor se va a realizar con fondos propios de la Diputación Provincial que vienen recogidos en los presupuestos para este año 2022 y que, según aseguran tanto el diputado provincial de Régimen Interior, Antonio Jesús García, y el propio presidente provincial, Javier Aureliano García, están ya a disposición de la institución para la adquisición.
De momento, los planes pasan porque las primeras actuaciones se acometan desde la Diputación Provincial aunque, eso sí, tiene claro el presidente que como será una obra que tendrá que tener varias fases, acudirá a buscar fondos “donde sea necesario”, en el Estado, en la Junta de Andalucía o en Europa, para rehabilitar este edificio.
“La rehabilitación y puesta en valor del ‘Cortijo del Fraile’ tiene que servir no solo para convertirlo en un espacio atractivo, en un elemento cultural para todos, sino para dar visibilidad también a todo lo que hay alrededor como todo lo vinculado a la minería en Rodalquilar o los senderos que recorren el propio parque natural”. Con esta idea se enfrenta el presidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano García, a la compra y rehabilitación de este edificio.
Y es que tiene claro el máximo mandatario del ente provincial que su apuesta por la puesta en valor del patrimonio tiene como objetivo “una revolución cultural que sitúe a Almería en el mapa”.
Centro cultural
A falta de que haya proyecto como tal para el futuro de este espacio, lo que sí está claro es que será un centro cultural. Según consta en el pliego de condiciones de la compra del inmueble, se habla de la puesta en marcha de un Museo del Cine Provincial pero la intención es que sea algo más que un museo, quieren que el espacio sea un centro de actividad artística en el que “haya desde talleres de pintura a celebración de jornadas, en el que los más pequeños puedan conocer a Federico García Lorca o a Carmen de Burgos y las obras vinculadas al cortijo, o en el que se puedan celebrar conciertos o pequeños festivales de música adecuados al entorno en el que se realizan, el parque natural”, explica el presidente de Diputación poniendo como ejemplo el festival ‘Murmura’ que se realiza en la Alpujarra.
Asegura Javier Aureliano García que este espacio sería siempre público aunque para el desarrollo de su actividad “podría contar con ayuda de otras fundaciones o asociaciones”, de hecho hay previsto un acercamiento con la Fundación Federico García Lorca ya que si este espacio es tan icónico es por la representación que de él realiza en ‘Bodas de Sangre’, de hecho son muchos los amantes de la obra del autor granadino los que ya acuden a día de hoy a ver el cortijo.
Pero todo este desarrollo cultural tiene que estar en consonancia con el entorno natural en el que se encuentra, de ahí que prevé que se trate de un edificio totalmente sostenible e integrado en el paisaje.
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