Línea específica de ayudas para edificios que han tenido derrumbes

Tras desplomarse dos forjados en el barrio de El Tagarete, el que se produjo en la calle Ferrocarril en los últimos días de marzo y el del jueves en la calle Cruzada, ambos con problemáticas similares aunque la situación de los inmuebles fuera diferente, el Ayuntamiento de Almería ha decidido replantear la política de ayudas a la rehabilitación privada de viviendas para tratar de llegar a esos propietarios a los que la caída de la cubierta les ha llegado por sorpresa.

Así, en el Consejo de Gerencia que se realizaba este viernes el equipo de Gobierno ponía sobre la mesa la propuesta de modificar una ordenanza que nació inicialmente con el objetivo de colaborar a la rehabilitación de viviendas con algún tipo de catalogación y en el Casco Histórico, pero que ha ido avanzando con las necesidades de la ciudad.

Según explican desde el equipo de Gobierno, la intención es que esta modificación se realice con la colaboración y consenso con los diferentes grupos municipales. Según la concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella, son “conscientes de que una parte importante del parque de edificios de nuestra ciudad cuenta con numerosas deficiencias y, por ello, queremos poner nuestro granito de arena convocando ayudas municipales para colaborar con los propietarios, de manera particular, en la seguridad y la rehabilitación de sus viviendas”, indicó el edil. 

De esta manera, el Ayuntamiento pretende responder a las necesidades que se vienen advirtiendo, en conservación y mantenimiento de edificios como ha quedado claro con los dos colapsos del forjado de los últimos tiempos, evidenciando problemas constructivos y estructurales consecuencia de su antigüedad o falta de mantenimiento.

Cambio
Así, “tomando como marco esta ordenanza, queremos dar un paso más respecto al tipo de ayuda que desde el Ayuntamiento se viene concediendo, acompañada de la necesaria dotación presupuestaria, a la obligación que corresponde, tanto a particulares como a comunidades de propietarios, en la conservación y mantenimiento de los edificios”, subrayó Martínez Labella.

Recuerda la trayectoria que ha tenido a lo largo de este tiempo la ordenanza la edil de Urbanismo para  “dar respuesta a necesidades en materia de conservación y rehabilitación de edificios, así como en la promoción de actuaciones sobre viviendas residenciales, bien para alcanzar las condiciones mínimas de habitabilidad, mejorar las condiciones de accesibilidad o su adecuación funcional y estructural, aspecto este último en el que vamos a incidir de manera principal en la nueva convocatoria”.