Es de Almería, estudió Ingeniería Informática en la UAL, y trabaja en Madrid, en el sector del Big Data, “en el que he podido desarrollarme tanto en un perfil técnico como funcional”, dice. Además, en 2021 fundó, junto con otros cinco socios, también informáticos egresados de la UAL, Hexacode, una empresa de base tecnológica que tiene como objetivo “traer un poco de aire fresco al sector de la consultoría en nuestra ciudad”, explica, “y poder desarrollar y publicar nuestras propias aplicaciones...”.
¿Cómo llegas a este mundo de la tecnología?
Fue a través de los videojuegos, a eso de los 8 años. Teníamos un ordenador en casa y jugaba con mi hermano a los típicos videojuegos educativos que regalaban con el periódico. Luego tuvimos otras consolas y, a eso de los 12 años, me regalaron un ordenador portátil, con el que ya empecé a ‘cacharrear’. Creo que ahí tuve claro que quería dedicarme a la informática, así que estudié el Bachillerato Tecnológico y, finalmente, la carrera.
¿Cómo te fue la carrera?
La verdad es que entré sin ningún tipo de expectativas... De hecho, no sabía bien qué se estudiaba en una Ingeniería Informática. Simplemente tenía claro que mi carrera profesional estaría relacionada con la tecnología. Creo que eso denota la poca importancia que se le daba a la Informática en el sistema educativo y la falta de previsión en este sentido, cuando desde hacía años se postulaba como la ‘profesión del futuro’. Con el paso de los años veo que eso está cambiando...
Estas son carreras en las que aún hay pocas chicas...
Tampoco sabía que era una carrera con tan poco ‘tirón’ entre las chicas. Éramos solo ocho o diez en una clase de 80 personas. Pero me he encontrado una proporción parecida en el mundo laboral, y en mi propia empresa somos cinco chicos y una chica. Pienso que la causa principal de esta brecha de género es educativa y social. En muchos casos, la educación y los referentes que tienen los niños y niñas están marcados y basados en estereotipos y roles que, en mi opinión, siguen anclados en el pasado. Creo que habría que abrir más la mente en esto, y empezar a visibilizar el trabajo de las mujeres, no solo en el mundo tecnológico, sino, en general, en las profesiones STEM...
Ahora compaginas tu trabajo con el proyecto Hexacode, ¿cómo lo logras?
Se hace difícil, sobre todo por falta de tiempo y todas las responsabilidades que lleva tener tu propio negocio... En este momento estamos trabajando en una idea de aplicación orientada al turismo. Creemos que puede ser muy interesante, y no solo para los turistas, sino también para otros actores relevantes como la Administración pública...
¿Cómo ves este sector, ya desde dentro?
Es muy dinámico, tienes que estar permanentemente formándote para estar al día de las últimas novedades, y ver qué aplicación tendrían en tu campo de trabajo... Además, teniendo una base de conocimientos es relativamente sencillo cambiar de especialidad, o a un proyecto que en un momento dado te pueda parecer más atractivo... Es un sector en constante cambio.
Es cierto.
Y, como resultado de la pandemia, tanto nuestro sector como la forma de trabajar y de entender el trabajo ha cambiado por completo. Lo he podido contrastar con muchos compañeros. Ahora valoramos más la conciliación, el pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos, poder dedicar tiempo a nuestros hobbies... Y como consecuencia, el mercado de trabajo está cambiando. Muchas empresas están viendo una oportunidad en este cambio, y ofrecen ciertas condiciones para retener el talento: teletrabajo 100%, horario flexible, jornada de cuatro días... Sobre todo en el sector tecnológico, donde el teletrabajo es más compatible con lo que hacemos...
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