María Jesús Amate, la candidata con el cuenta kilómetros activado todo el año

“Llevo recorridos entre 600 y 700 kilómetros esta semana por la provincia y aún me queda pasar por Alhama” dice María Jesús Amate con una sonrisa en un rostro en el que no se nota todavía el cansancio aunque sí los nervios del arranque de una campaña electoral en la que ‘Por Andalucía’ debuta ante los andaluces con una amalgama de siglas detrás, algunos como meros apoyos, y con un lío morrocotudo de tiempos, publicidades y presencias.

A pesar de todo, no piensen que el kilometraje que lleva a sus espaldas la candidata número 1 al Parlamento andaluz por Almería es porque se ha ido a vender su ‘libro’ en esta precampaña, que seguro que también, sino porque el trabajo de Amate más allá de la política, le lleva a recorrerse todos los rincones de la provincia de forma habitual, ser técnico en Prevención de Riesgos Laborales es lo que tiene. No se queja, le gusta esta rama de su profesión (es diplomada en Relaciones Laborales) que le permite pasar por todos los pueblos almerienses. Sabe que eso también le ayuda a conocer los problemas y demandas de los 103 municipios, y a que ella sea conocida. Cuando se peguen los carteles que comparte con Inma Nieto en Sierro, por poner un ejemplo, no necesitará presentación.

María Jesús Amate es joven, algo más que yo, pero lleva muchos años en la vida política en el seno de Izquierda Unida. Hay quien al principio la miraba con recelo por ser mujer, joven, de izquierdas, guapa y a la que le gustaba la moda. No daba el perfil que algunos se han trazado sobre el papel que le tocaba desempeñar. Pero ella ha seguido su camino con trabajo. Un recorrido que iniciaba en 2009 cuando se convertía en la coordinadora local de la formación en Huércal de Almería, cargo que ostentó hasta 2017 cuando dio el salto a la coordinación de IU en toda la provincia, puesto que sigue manteniendo y eso que han sido años complejos con eso de las confluencias y los terremotos que han sacudido a la izquierda.

También le ha tocado ser concejal de su Ayuntamiento en dos Corporaciones municipales, fue diputada provincial entre 2015 y 2019 y ahora busca su sitio en el Parlamento andaluz. Cuando se le pregunta cómo se consigue llevar adelante un trabajo en el que no para, toda su actividad política y una familia con tres hijos, la más pequeña apenas tiene 15 meses, sonríe y se acuerda de toda la red de seguridad que tiene detrás. “Vivo en Huércal de Almería, en calles cercanas viven mi madre y mi suegra y pueden ir andando a las actividades extraescolares, eso es fundamental. Además, mi pareja no trabaja por la tarde y es quien se hace cargo en solitario en mi ausencia. Ahora vienen semanas movidas” explica con total naturalidad. Y es que conciliar es algo que los políticos, sean mujeres u hombres, también tienen complicado. 

Se presenta María Jesús Amate a esta campaña electoral con la fuerza que le da la experiencia y convencida de que, a pesar de todo el lío previo con Podemos, con Teresa Rodríguez y la Junta Electoral, habrá merecido la pena si consigue “llevar una voz propia de Almería al Parlamento andaluz”.