Vicente García Egea, el candidato que quiere ‘salvar’ a Ciudadanos el 19-J

Decidió cambiar la bata blanca por el traje, sus viajes cargado con maletines llenos de fármacos por subirse al coche recorriendo la provincia sin maleta, pero con una libreta en la que apuntar todas las peticiones que la memoria no es capaz de almacenar. Pasó de su Vélez Rubio natal a establecer su centro de operaciones en la capital aunque sigue siendo muy de su pueblo, no en vano ha sido teniente de alcalde en su Ayuntamiento. 

Vicente García Egea, farmacéutico y empresario del ramo de profesión, se subió al carro de Ciudadanos cuando los naranjas estaban en ascenso en la provincia. Les valió para ejercer de escudero en aquellas elecciones nacionales en las que José Manuel Villegas tiró del origen de sus padres para ser cabeza de lista en Almería y en las que le tocó debutar con una derrota que le curtió. Tanto es así que como premio encabezó la lista en las municipales de 2019 en su pueblo y allí sí que probó las mieles que a veces tiene la política.

A partir de entonces tuvo un ascenso meteórico en la formación naranja. Posiblemente porque es una persona de fidelidades. Le prometió al líder andaluz, Juan Marín, que estaría a las duras y maduras y tras todas las guerras internas, tantas como egos se concentraron en un partido que estaba de moda, su presencia le sirvió de bálsamo a una dirección autonómica que acababa de entrar en el Gobierno andaluz por primera vez. De ahí que en mayo de 2020 se lo trajeran del Ayuntamiento para que coordinara a las delegaciones naranjas en la Junta y cogiera las riendas de la Delegación de Turismo.

La ruta

Como buen titulado en Marketing y Dirección de Empresas, ha sido la cara más visible de los naranjas en la provincia. Dudo que haya un solo municipio que no haya pisado García Egea en estos años ni empresa del sector sin su foto. Y es que lo que no se ve, no existe. No extraña así que cuando se decide que Marta Bosquet pase a ser la número 2 por Sevilla dejen al frente de la candidatura a este farmacéutico metido a político.

A pesar de lo complicado que lo tiene, el cabeza de lista de Ciudadanos se muestra optimista y no tiene miedo al resultado electoral. Quizá su familia hasta lo agradecería, él mismo reconoce que llevan tiempo reclamándole que termine la aventura para prestarles más atención a ellos y a los negocios, que no se cuidan solos. “Mi madre me dice que me haga cargo de la tierra, mi mujer que mire la farmacia y mi hija la empresa”, reconoce mientras sonríe porque sabe que en realidad lo que le piden es que pase más tiempo con ellas. Conciliación y política no forman un buen binomio.

Una aventura
Pase lo que pase, lo cierto es que García Egea podrá contar a sus nietos que un día decidió emprender una aventura en este loco mundillo de la política de la mano de un partido que nació para cambiarlo todo para que nada cambiara. Si esa aventura será más o menos larga, si se ceñirá a estos años naranjas, lo decidirá el tiempo. Ahora le toca seguir echando gasolina al coche y recorrer kilómetros por esa provincia que ya le ha recibido durante estos años para arañar el máximo de votos para el 19-J, falta le van a hacer movilizar a los suyos para conseguir un resultado aceptable.