El PP le dobla el pulso a Vox en las zonas agrícolas

En política no hay que dar por muerto a nadie antes de tiempo. Si algo han demostrado las últimas convocatorias electorales es que hay factores que pueden dar la vuelta a los escenarios sin que (casi) nadie los vea venir. El propio Juanma Moreno, hoy rutilante ganador de las andaluzas con una incontestable mayoría absoluta, llegó a las elecciones de 2018 a punto de verse políticamente amortizado si no llega a ser por que los números le dieron para sumar con Ciudadanos (26 más 21, más el apoyo parlamentario de Vox) y formar un gobierno que desbancó a las debilitadas filas socialistas de Susana Díaz, quien con un exiguo rédito de 33 diputados perdió la joya de la corona de la Junta de Andalucía. En junio de 2020, eso ya es historia y Moreno ha logrado lo que durante cuatro décadas parecía vetado al PP: una victoria histórica en el gran feudo andaluz del PSOE. 

Pero no todo es atribuible a los caprichos de la aritmética electoral. Los datos contienen algunas lecturas para la reflexión de los partidos y sus dirigentes. En el caso de la provincia de Almería, los resultados del 19-J dibujan algunas claves en relación con el comportamiento de los electores: 

El PP gana en todos los municipios agrícolas

Por población y por peso específico, los grandes municipios del Poniente almeriense y Níjar son, descontando a la capital, los principales focos de interés electoral. Y ahí el PP lleva tiempo librando una batalla por los votos y por los discursos con Vox, partido que se ha concentrado en asuntos tan sensibles como la inmigración o la competencia agrícola de terceros países. En 2018, los de Santiago Abascal fueron primera fuerza en El Ejido (casi el 30% de los sufragios, y más de 7.000 votos por un 27% y 6.700 del PP) y se acercaron mucho a los populares en Roquetas (un 22% de los ultras frente a un 25%). Vícar, con un alcalde socialista, se mantuvo entonces con una ajustada victoria del PSOE (26% de los votos) pero en un puño con PP (25,8% de los sufragios) y Vox (24%).

Este 19-J el panorama ha cambiado y el Partido Popular de Juanma Moreno ha arrasado en todos los municipios agrícolas, con porcentajes de voto que no bajan del 40% y en algunos casos superan el 50%: en Adra los populares consiguen el 48% de respaldo electoral; en El Ejido, el 47%; en La Mojonera casi el 53%; en Roquetas, el 46%; en Vícar el 42% y en Níjar, casi el 41%. En todos ellos Vox se sitúa como segundo partido en apoyo, pero los populares les sacan ventajas de entre diez y veinte puntos, cuando no los doblan (como en Adra). El PSOE, en cambio, queda relegado a la tercera posición, incluso en aquellos municipios en los que tiene el gobierno del Ayuntamiento, como ocurre con Vícar y con Níjar. En las elecciones andaluzas de 2022, el muy importante granero de votos de las zonas agrícolas de Almería se ha decantado claramente por el PP por encima de Vox, el competidor que pretendía entronizarse en ese perfil sociológico y electoral.  

El PSOE pierde casi un 70% de municipios

La pérdida de terreno del PSOE en los municipios en los que tradicionalmente ha ganado elecciones es uno de los resultados más llamativos de este 19-J. En las anteriores autonómicas, los socialistas fueron el partido más votado en 67 pueblos de la provincia, entre los más relevantes, Carboneras, Cuevas del Almanzora o Berja. En ninguno de ellos ha logrado imponerse ahora. El PSOE solo ha ganado en 21 pueblos, lo que representa una pérdida de apoyo en casi el 70% de los territorios que sí le dieron la victoria hace menos de cuatro años, con Susana Díaz como candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía. Los municipios más grandes que ha mantenido el PSOE son Cantoria (por debajo de 700 votos), Tabernas y Serón (algo más de 500 votos) y Fiñana (menos de 500). En toda la provincia, la candidatura socialista ha perdido diez mil votos y casi cuatro puntos, al conseguir poco másde 57.000 sufragios y un 22% de respaldo. El PP le ha doblado. Vox se le ha situado a solo un punto y poco más de tres mil votos. 

En la capital, los socialistas han aguantado relativamente bien y solo pierden 500 votos con respecto a 2018 (se ha quedado ligeramente por debajo de los 17.000 votos), pero la arrolladora victoria de los populares, con una subida de casi 16.000 votos, oscurece en parte la resistencia del PSOE y se convierte en el dato más significativo del comportamiento electoral de la ciudad. 

Con los resultados de este domingo en la mano, el PP extiende su hegemonía electoral -al menos en lo que a las autonómicas se refiere- a cerca del 80% del territorio de la provincia de Almería: ha ganado en 81 municipios de norte a sur y de este a oeste relegando al PSOE a segunda o tercera fuerza incluso en algunos de sus feudos. 

Más de 35.000 votos de Ciudadanos se van al PP

Si hay un gran perdedor de las elecciones de este domingo, tanto a nivel regional como en la provincia, ese es sin duda Ciudadanos. El partido naranja se ha dejado en Almería un capital político cercano a los 36.000 votos (15.799, para ser exactos) con respecto a los sufragios que consiguió en el año 2018, cuando logró dos parlamentarios por Almeria, entró en el Gobierno autonómico y colocó a la almeriense Marta Bosquet como presidenta del Parlamento regional. Los votos que antes fueron de Ciudadanos parecen haber terminado engordando el gran trifundo de los populares, que en la provincia de Almería han ganado en esta ocasión más de 47.000 votos y se han situado globalmente en un 45,5% de apoyo electoral, 18 puntos más que hace cuatro años. 

La división de la izquierda se lleva 7.700 votos

La candidatura unitaria a la izquierda del PSOE que se formó en 2018, Adelante Andalucía (confluencia de IU, Podemos y otros partidos minoritarios), se ha desgajado tres años y medio después en dos formaciones, por culpa de las divisiones internas y los desencuentros públicos, lo que se ha traducido en una pérdida de más de 7.700 votos y el único parlamentario andaluz que tenían. Por Andalucía, la nueva coalición creada en el último momento por seis partidos, ha conseguido más peso en Almería que el partido de Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, pero sus 12.882 votos (por 4.500 de AA) están por debajo del 5% de los sufragios de la provincia, muy lejos del 9,7% que consiguió la 'antigua' AA en las anteriores autonómicas. Los dos partidos son, en realidad, nuevos en la plaza electoral, por lo que sus indicadores aparecen en verde, pero esa cuestión formal no oculta cómo gran parte del apoyo político que tuvieron se ha esfumado.