El desolador estado del Parque El Boticario en Almería

El Parque El Boticario de Almería, situado en los Llanos de la Cañada, tiene ya más de 17 años y el tiempo no ha pasado en balde para su fauna y flora. Este parque 'ambiental' prometía ser uno de los mejores de Almería y aspiraba a desplazar a familias y niños para pasar días enteros en sus instalaciones. Esta ambición venía dada por sus diferentes y atractivos lugares, entre ellos un jardín árabe en homenaje a los musulmanes de la ciudad o un parque de rocas con una diversa colección de piedras de toda la provincia. A esta colección se le suma, por supuesto, un parque botánico donde se podían ver una gran variedad de especies vegetales. Las competencias de mantenimiento y cuidado del parque se encuentran actualmente en manos de la Junta de Andalucía, que de momento no muestra demasiada preocupación en este 'pulmón verde'.

Desgraciadamente, hablamos de este parque en su mayoría en pasado, pues aunque las instalaciones siguen en el mismo lugar y abierto al público, el paso del tiempo acompañado por un descuido prolongado en limpieza y mantenimiento han mermado la atractiva oferta que prometía. Nada más llegar, el parking se encuentra en condiciones descuidadas y de difícil acceso por su escasa señalización. Podemos ver, además, mucha vegetación falta de mantenimiento con árboles rotos y montones de hojas secas en el suelo. Según la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible, se va a actuar de forma 'inminente' tras la licitación de un contrato para la poda de palmeras que superen los 5-8 metros de altura. Además, afirman que se va a realizar el desmontaje de una parte del parque infantil que se encuentra en mal estado, concretamente la más cercana al parking.

Quizás la parte más cuidada sea el parque infantil que se encuentra en la entrada, un parque que, si bien es cierto no tiene fuentes de agua potable en funcionamiento ni una limpieza impecable, se encuentra en su mayoría en buenas condiciones para el disfrute infantil con columpios, toboganes y demás atracciones para los más pequeños. Sin embargo, según avanzamos al resto del parque vemos muchas de las instalaciones que no se encuentran en una situación óptima como para crear un ambiente de ocio y disfrute, es el caso de la farolas, la ilegible cartelería, las fuentes de agua potable e incluso los aseos públicos, que se encontraban cerrados en horario normal. Desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible declaran ser conscientes de la necesidad de actuar de manera preventiva frente al deterioro y pretenden una pronta actuación para evitar posibles peligros a los usuarios del parque.

La parte más desoladora del parque es la vegetación, que ha sufrido intensamente el descuido y el paso del tiempo. Zonas que suponían un lugar de especies endémicas y de colección vegetal que, como se puede ver en las imágenes, se ha convertido en una zona seca y sin vida. El humedal que hace años acumulaba fauna en sus orillas ahora se encuentra seco y sucio y, por supuesto, la fauna ha emigrado de la zona. Solo podemos observar algunas aves que anidan en los árboles del parque y que se encuentran a sus anchas por la escasa presencia humana. Todo lo que prometía este parque en su inauguración se ha desvanecido entre vegetación descuidada y fauna que ha emigrado, conllevando la sucesiva escasa presencia humana en él. Sin embargo, desde la Delegación territorial se afirma que en la actualidad hay una cuadrilla de mantenimiento en las instalaciones del parque y que se ha actuado contra una plaga que afectaba a gran parte del Parque de El Boticario.