La Legión organiza las VII Jornadas de combate de desierto

Un año más, la Brigada de la Legión fue la encargada de organizar, a través de la VIII Bandera Colón y aprovechando el calor del verano, las VII jornadas de actualización de procedimientos para combate en ambientes desérticos, para miembros del Ejército de Tierra. En esta ocasión, se contó también con la participación de personal de la Armada, con la presencia de un jefe de compañía de desembarco.

Estas jornadas, organizadas para las unidades de la Fuerza Terrestre, son dirigidas por la 7ª Compañía de la VIII Bandera Colón como unidad de referencia en la preparación en combate en ambientes áridos. Se desarrolló entre el campo de maniobras Álvarez de Sotomayor y el desierto de Tabernas, un lugar único dentro de la geografía española, donde se pueden recrear escenarios muy similares a los que hay en Irak o Malí, principales teatros de operaciones donde las fuerzas del Ejército de Tierra se encuentran operando en la actualidad.

Objetivos
El ejercicio tenía como objetivo actualizar los conocimientos tácticos y técnicos en combate en desierto de los participantes, así como experimentar la adaptación al medio que sufre el cuerpo humano en este tipo de ambientes.

Para impartir los conocimientos sobre adaptación al medio desértico, se contó con la participación de la Escuela de Supervivencia Anaconda, la cual desplazó un equipo de instructores sobre el terreno, que compartieron la experiencia y conocimientos que atesoran tras 20 años de estancia en los lugares más inhóspitos de África y América del Sur.

En la parte técnica, se contó con la colaboración de expertos en materias de tiro de precisión, así como en aspectos sanitarios específicos del desierto y recuperación de vehículos en arena. Estas disciplinas son muy particulares del combate en desierto, por lo que su conocimiento y difusión tienen que ser actualizados.

Para el ejercicio final se recreó una operación convencional de asalto a un objetivo aislado, donde los participantes pusieron en práctica los conocimientos tácticos adquiridos durante las jornadas y ejecutaron una operación de 24 horas. El impacto de las altas temperaturas, el terreno árido y sobre todo las limitaciones logísticas, hacen que el combate en desierto requiera instrucción.