Garrapatas y perros: el problema que se agrava durante el verano

Ahora que muchas familias se encuentran de vacaciones y las altas temperaturas no dejan de sacar el diente a diario, las calles y los caminos de la provincia de Almería se abarrotan cada tarde de paseantes con sus mascotas. Los meses de verano es uno de los mejores momentos para salir con los animales domésticos a tomar el frescor de las últimas horas del día. Sin embargo, esto facilita la contracción de diferentes parásitos que se encuentran en la naturaleza y puede afectar gravemente a la salud de los animales domésticos.

Pero no solo el verano es el tiempo donde los animales tienen más probabilidades de sufrir picaduras de garrapatas, porque “en este clima tan suave como el nuestro, las garrapatas están durante todo el año y dependen mucho de las condiciones de humedad y temperatura. Que en verano aumentan las picaduras de garrapatas se debe únicamente a que ahora es cuando más salimos con nuestros animales, según señala Antonia Galleno, veterinaria de la clínica veterinaria Cortijo Grande de Almería. La prueba de que las garrapatas suponen una dificultad para muchos animales es que las salas de espera de los diferentes centros veterinarios almerienses se abarrotan cada año para hacer frente a este parásito. 

Sin embargo, la efectividad de estos centros ha ido evolucionando con el paso de los años, no se trata de la misma manera este tipo de parásitos a día de hoy, con toda la variedad de recursos que existen, que hace unos años con los recursos de entonces. “Antes, cuando las garrapatas se veían era cuando se toman medidas, ahora la gente el plan preventivo lo lleva muy bien y se toman medidas mucho antes de que se convierta en un verdadero problema. Ahora encontramos productos muy buenos, los más comunes son collares, pastillas o pipetas para aplicar el tratamiento preventivo”.

Zonas más comunes

Cuando una garrapata llega al cuerpo del animal se debe prestar mucha atención a las zonas en las que se encuentran, según la especie de garrapata, pueden elegir unas zonas u otras, las principales son las orejas, alrededor de los ojos, los labios o el cuello. Aquí entra en juego el grosor de la piel de cada parte de los animales, desde donde estos parásitos se alimentan para sobrevivir.

Recomendaciones

Tan importante como prevenir, es revisar a nuestro amigo peludo tras los paseos que se realicen junto a ellos. Es muy recomendable, sobre todo, si se sale a caminar por una zona con plantas altas o de paso, o damos un paseo por el campo alrededor de una zona con vegetación silvestre o seca. Tras el paseo no está demás revisar detenidamente para ahorrarnos un problema en el nuestro hogar.

Si llegamos tarde y encontramos una garrapata ya enganchada en el cuerpo de nuestro perro, se recomienda no arrancarlas sin más. Las garrapatas cuentan con un preciso sistema de anclaje que se puede quedar en el interior de la piel si se arranca sin conocimiento. De ahí que lo recomendable sea llevar a nuestro amigo peludo al veterinario para que sea atendido por un profesional.

También se recomienda utilizar aceite contra las garrapatas. Utilizando este líquido lo que se consigue es que los parásitos mueran asfixiados con solo una gota de aceite o vaselina, de esta forma el insecto se queda sin forma de respirar, su sistema de anclado se retrae y se sueltan de la piel del animal.

No solo los perros son la única especie animal doméstico que puede contraer las garrapatas, también lo son los gatos, aunque por su fisionomía dificulta mucho al insecto su supervivencia, por eso el porcentaje de gatos con garrapatas es mucho más inferior que el de los perros a pesar de que los gatos, en algunas ocasiones, pasan más tiempo fuera de nuestros hogares. También es importante deshacerse de estos insectos correctamente, lo recomendable es que sean incinerados.