Las mercancías tendrán que esperar más que los pasajeros para circular por AVE

Almería libra un pulso con el tiempo:  por un lado, nadie quiere bajar la guardia a la hora de que se cumpla la fecha de 2026 dada por el Gobierno para el tren veloz; por otro, la realidad de los datos dice que es poco probable que eso ocurra. El último chequeo del lobby ObjetivoAlmeríaAVE, realizado hace unas semanas a pie de obra, concluye que se está trabajando a gran ritmo en los tramos de Murcia a Lorca, lo que hace previsible que el AVE pueda llegar  a este municipio en el año  2025. 

“Sin embargo, aunque hay avances, los ritmos de ejecución de los tramos de Lorca a Almería, no permiten estimar como probable que el AVE pueda llegar  a Almería en el año 2026”. Lo que más preocupa a la comisión técnica es que están sin solucionar aún el inicio de las obras del paso por Lorca y de la integración en Almería.

En cuanto a los Puertos Secos de Níjar y Pulpí, es estado actual de la cuestión es que “en ambos casos, dada la lentitud de los trámites ambientales a que han de someterse, ambos proyectos van apurados de tiempo para poder licitar y adjudicar las obras antes de que acabe 2023.

Es más que previsible, según estas conclusiones, que durante un tiempo por el tramo del AVE Almería Murcia solo circulen pasajeros, cuando es la carga lo que más influyó a la hora de que Bruselas decidiese subvencionar con fondos europeos esta parte del Corredor Mediterráneo por su alto beneficio para reducir la huella de carbono que provoca el transporte de frutas y hortalizas por carretera. 

La superficie proyectada en el Puerto Seco de Pulpí es de 175 hectáreas, 10 de ellas ocupadas por la Terminal Intermodal. La Agencia Pública de Puertos de Andalucía dispone 80 hectáreas para una primera fase. La infraestructura nijareña ha sido incluida recientemente en el Plan de Infraestructuras de Movilidad y Transporte de la Junta de Andalucía. 

El Ayuntamiento confía en que la ejecución de obras comience a lo largo de 2023, pero todo indica que no va a ser así. De momento, solo está adjudicada la redacción de un modificado del Plan Especial de Área Logística, el proyecto de urbanización y el Estudio de Impacto Ambiental. Sin embargo, la Evaluación  Ambiental  está pendiente aún de que se emita el documento por parte de la Delegación Territorial de Sostenibilidad de la Junta y nada se sabe aún, por tanto, del proyecto de obras externas. 

En cuanto al área logística de Pulpí, conocida como Port Rail Almanzora,  de iniciativa privada, aún no se  ha iniciado el proyecto de Actuación, que necesita el informe vinculante del Ministerio de Transportes y de la Consejería de Fomento.  El proyecto de obras, de urbanización y plataformas está en fase de redacción, aunque no se puede entregar hasta que no finalice el anterior, al igual que la Autorización Ambiental Unificada. En definitiva, un galimatías de permisos administrativos que hace que las máquinas aún no hayan iniciado los trabajos.

El área logística se construirá en La Fuente y transportará un millón de toneladas de hortalizas y mármol a través de tres trenes diarios, aunque, de momento, sin fecha. Los terrenos donde se promueve el área suman 52 hectáreas, de las que 8,3 serán para la futura terminal. Port Rail ha firmado un protocolo con el ADIF para engancharse al enlace de Aguilas en un plazo de cuatro años.

Una Comisión y seis hombres sin piedad

Almería cuenta con un grupo de árbitros que cada dos meses, hincando el zapato en el polvo o haciendo sobrevolar un dron, evalúan el estado del Corredor Murcia-Almería. Estos hombres, que hacen de fiel de la balanza, son Francisco García Calvo, experto ferroviario; Juan Pedro García, ingeniero de Caminos; Jerónimo Parra, presidente de la Cámara; Fernando Rivas, del Colegio de Ingenieros de Caminos; Francisco Escámez, ingeniero; Javier Gutiérrez, ingeniero.