La temperatura del mar alcanza máximos históricos en Almería

Nunca el agua del mar estuvo más caliente en las costas almerienses hasta ahora. Según los datos facilitados por la red de medición dispuesta por el Organismo Público Puertos del Estado, la boya de situada frente a las costas del Cabo de Gata alcanzaba esta semana máximos históricos.

Los registros recogidos por esa boya, que flota a pocas millas de la costa almeriense, indican que se ha batido en este área el récord absoluto de medida de la temperatura del agua, superando un registro que se remontaba a 21 años atrás, concretamente al verano del año 2001.

Mar caliente
Concretamente el máximo histórico registrado en las costas de la provincia se medía el pasado lunes 25 de julio  de 2022 a las cinco de la tarde, cuando se alcanzaba una temperatura del agua del mar de 27,93 grados centígrados.

Según indica el Ministerio de Transportes. Movilidad y Agenda Urbana, de quien depende orgánicamente Puertos del Estado, esos casi 28 grados constituyen el registro más alto de temperaturas no sólo para las aguas litorales de la provincia, sino del resto del litoral Mediterráneo español.

Máxima histórica
La medición obtenida en la boya del Cabo de Gata es la más alta y sólo la de situada frente a las costas de Valencia, operativa desde el verano de 2005 se aproxima a esos registros con una medición de 26,9 grados centígrados obtenidos el pasado 20 de junio a las tres de la tarde, según ha informado el propio Ministerio.

Calor extremo
El calentamiento del agua del mar no es un problema aislado que esté ocurriendo en el litoral o las aguas territoriales almerienses, sino que está afectando al conjunto del mar Mediterráneo que, en general está este año notablemente más caliente de lo que indican los registros habituales para el presente mes de julio.

Según los datos aportados por las boyas flotantes del Organismo Público Puertos del Estado, y los obtenidos por los sistemas de control del resto de los países ribereños del Mediterráneo, aunque Almería ha marcado la temperatura más alta de este mar, toda su extensión presenta un nivel de calentamiento mucho más elevado de lo que es habitual.

La causa de esa elevación de la temperatura del mar hay que buscarla en la persistencia de las altas temperaturas y en la fuerte insolación que se está produciendo en las últimas semanas, con la llegada sucesiva de varias olas de calor que han hecho subir los termómetros con frecuencia por encima de los 40 grados.

Los registros se obtienen mediante las boyas pertenecientes a la Red Exterior de Puertos del Estado, que miden la temperatura del agua con un sensor ubicado a tres metros de profundidad.

Tras Almería y Valencia (en lo que se refiere al litoral mediterráneo español, se situaba este año la boya de la Red Costera de Puertos del Estado, la de Tarragona, que recoge datos de temperatura desde el año 2013 y que, igualmente, ha registrado este año sus máximos mensuales, alcanzando su registro más alto el 22 de junio pasado con 27,8 grados, muy cerca del máximo histórico marcado por la boya del Cabo de Gata.

Red de Boyas
La Red Exterior de boyas, o boyas de aguas profundas, está compuesta por 15 posiciones de medida, una red costera de boyas con 10 posiciones de medida, una red de 36 mareógrafos en toda la costa española y una red de radares de alta frecuencia que cuenta con 9 estaciones operativas.

Según informó ayer Puertos del Estado, salvo en los tres casos descritos (Cabo de Gata, Valencia y Tarragona), en las demás boyas en el Mediterráneo no se han producido en lo que va de verano récords en la medición de temperaturas.

Alerta este verano
La Red Exterior de Boyas  (o boyas de aguas profundas) ha recogido los datos de las últimas semanas, pero desde el Ministerio se advierte que el calor extremo que se está viviendo en toda el área del Mediterráneo “está siendo muy persistente y aún quedan varias semanas de verano”, por lo que no se descarta que pueden acumularse nuevos récords de temperaturas  máximas del agua del mar. Por ello se mantendrá la alerta para ir comprobando las temperaturas y realizar un estudio del impacto durante el verano completo.