El ‘Gorrión’ que se comió a José Antonio

Es un bebé que lleva con su mujer 22 años y tiene dos niños. Tiene esa cosita inocente: esos ojos brillantes. Te mira, muy juguetón, como un cachorro y de repente, ‘flashff’, y de alguna manera se sale con la suya.

¿Quién es José Antonio y quién es Gorri?

José Antonio ya no sé ni quién es. De muy pequeño me pusieron el apodo, ‘gorrión’, espabilado). José Antonio se asemeja a un niño que creció entre El Zapillo y Roquetas y que ha ido avanzando gracias al trabajo del día a día, a las personas que me rodean y a todo lo que me ha aportado mi familia y mi mujer, que ya llevo con ella 22 años.

¿Me han dicho que eras malísimo jugando al fútbol?

(Se ríe). Bueno, le dábamos patadas al balón. ‘Patá pa’rriba’. Aprendí mucho del mundo del fútbol. Estuve en el primer equipo con Paco Flores, Unay y Pepe Morales fue el que sacó la cantera.

La Salada es una especie de Club Bilderbeg y la teoría de la conspiración almeriense.

El bar comenzó hace 12 años por una cabezonería mía. Empezó con un socio, Álvaro, pero luego seguí yo solo el negocio. Al final se ha hecho un pequeño club de amigos, una familia.

¿A su bar va más la gente del PP o la del PSOE?

(Se anima y esboza otra risa). Van buenos clientes. Todos son buenos. La ideología política la marca cada persona. Tenemos de todos los signos políticos y son recibidos como merecen.

Esta como en el fútbol. ¿Usted de chiquitito ya era del Partido Popular?

Esa ha sido buena. Te lo reconozco. Para mí Roquetas ha supuesto mucho. Mi abuelo (el gran Antonio Jiménez) ha estado mucho tiempo trabajando en el Ayuntamiento de Roquetas, con el gran Gabriel Amat y Pepe Rubí. Desde ahí me he significado un poco y ahora por la persona que está haciendo de esta una gran ciudad.

¿Se calla mucho de lo que escucha en las mesas, en el reservado?

Yo sólo escucho las raciones y la bebida que nos piden los clientes. Lo demás es secreto profesional. (Risas)

¿Ha pensado en hacer un podcast?
Le puede poner el túnel de lavado del Gorri… Joder. Hombre es verdad que desde hace mucho tiempo siempre se dice que los focos de información están en los bares…

Un menú para la alcaldesa.

Que siga haciendo las cosas bien como las está haciendo y que siga muchos años más en esta ciudad que está cada vez mejor.

Y para el presidente del PP.

Lo mismo. Otro gran referente del partido y de la provincia.

¿A cómo está la gamba?

Bastante cara. (Suspira).

Cambio de tercio ¿Cuándo se le fue la timidez? Porque no le queda nada.

Tímido soy. Me gusta la broma, el cachondeo. Siempre hay tiempo para estar triste. Hay que ser alegre

¿Qué tiene claro con lo joven que es?

Que hay que ir paso a paso, poco a poco.

¿Fue usted de joven un don Juan?

Un don Juan dice. Yo empecé con mi mujer con 15 años. La verdad es que doy gracias a mi mujer por todo lo que soy. Se lo debo a ella.

Lo de perder peso…

Perder peso es jodido. (Ya no frena las risas) Llevo desde que dejé el fútbol, uno s10 años, diciendo que tengo que ir al gimnasio. Mi amigo Diego me insiste. Pero no hay manera.

¿Qué tienes de torero?

Pues tengo mano izquierda, no te lo voy a negar.

¿Se imagina un país sin fiesta de toros?

Las tradiciones son por algo.

¿Y sin rabo de toro…?

Hombre. Aquí hay bares muy buenos y especializados.

¿Tiene usted maldad?

Puffff. Creo que no.

¿Qué error ha cometido más veces?

Errores he cometido muchos. El que más, confiar en quien no debería haber confiado.

¿Qué no es verdad?

La vida. No sabemos que nos va a deparar

¿Qué tentación le cuesta superar?

Tentación, tentación… (entona) había muchas tentaciones. Como te lo digo yo … ahí me has dado. Vamos a dejarlo.

Otro gallo le hubiese cantando si…

Si hubiese hecho caso a mi madre, cuando me decía que me cuidase y que no saliese tanto. Hay que ser consecuente con lo hecho.

¿A quién admira usted?

(No duda) A mi familia.

¿Lee mucho?

La Voz de Almería.

Los teléfonos no le paran de sonar. Terminamos.