Vecinos de La Cañada piden explicaciones por la falta de alumbrado

Vecinos de la zona de Cortijo Guillén, en La Cañada, van a dirigir una carta al Ayuntamiento para pedir explicaciones por la falta de alumbrado público en sus calles, puesto que consideran insuficientes las respuestas ofrecidas hasta ahora por los responsables municipales. 

En este escrito, los vecinos también reclamarán mayor presencia policial , después de que tras los últimos robos, en el lugar “no se ha presentado ni un coche patrulla”, como dice María del Mar Hernández, una de las vecinas. 

Hernández asegura que tras los robos y la difusión de las noticias en los medios de comunicación, que motivó la visita del concejal socialista Antonio Ruano, solo recibieron como respuesta del Ayuntamiento “la llamada de un edil del equipo de gobierno que nos dijo que en esta zona no se pueden instalar farolas ni alumbrado público, al tratarse de una zona rural”.

Sin embargo, los habitantes de este paraje aseguran que otros cortijos del término municipal de Almería “en situación muy similar” a la suya sí cuentan con iluminación pública. 

Agravio

Así lo manifestó también a los vecinos Ruano, quien afirmó que aunque no se trate de un espacio urbanizado, estas viviendas están  junto a caminos rurales, similares en su opinión “a otros que sí han sido iluminados por el Ayuntamiento".

El edil también se comprometió con los residentes en la zona en que el grupo socialista presentará un escrito en el próximo pleno para reclamar al equipo de gobierno que instale el alumbrado público en estas calles, algo que consideró de justicia. 

Ante la falta de iluminación, los vecinos han dispuesto patrullas de vigilancia nocturna que llevan a cabo en grupos de varias personas con linternas durante todas las noches, aunque no han conseguido evitar los últimos robos de personas que se amparan en la oscuridad para delinquir.

En uno de los últimos asaltos, los ladrones arrancaron de cuajo la reja de una ventana en la casa de Manuel Salmerón y robaron joyas y dinero en metálico mientras su mujer dormía en una habitación contigua. Por fortuna, Manuel llegó a tiempo para evitar que los ladrones entraran en ese dormitorio.