Sin autobús nocturno y con taxis sin tarifa cerrada

Tras la proliferación y el éxito de un servicio tan clandestino y, a la vez, tan popular como el de los taxis piratas se encuentran, principalmente dos razones (que se resumen en una, a decir verdad): las carencias del transporte público a la hora de conectar diferentes puntos no muy lejanos dentro de la propia provincia de Almería.

En el caso del servicio analizado en estas mismas páginas y que cobra 15 euros por ir a Aguadulce o 30 por ir a Roquetas de Mar, una de las cuestiones problemáticas es, precisamente, la del precio del taxi: a día de hoy, no se ofrece un precio cerrado por cubrir este trayecto desde Roquetas o Aguadulce, siendo el taxímetro el que marca el precio para volver a casa.

Según información facilitada por el propio servicio de taxis de Roquetas de Mar, este precio viene a oscilar entre los 40 y las 60 euros para conectar Roquetas de Mar con Almería capital, un precio que difícilmente puede competir con el de ese imperio de taxis piratas que hace el mismo trayecto por unos 30 euros y en coches nuevos.

La opción económica para abordar esta distancia de apenas 15 o 20 minutos con la capital es el autobús: tan solo dos euros cuesta viajar desde Roquetas hasta Almería o viceversa.

Sin embargo, la duración del  trayecto (aproximadamente una hora) y la escasez de horarios hace que el servicio del Consorcio Metropolitano no sea una opción real en muchos casos.

No en vano, el primer autobús de la mañana sale desde Almería a las 6.45 horas, y el último a las 23.15 horas (entre semana; los sábados el último es a las 23 horas y los domingos, a las 22.15 horas).

La ausencia total de una línea de autobuses nocturnos que permita conectar zonas de ocio populares a nivel provincial como Aguadulce la propia capital hace que el autobús sea un servicio inexistente a la hora de estudiar las posibilidades de transporte de cara a regresar a casa.

Si bien cualquier servicio que no opere con licencia carece de justificación alguna, las carencias actuales de los distintos sistemas de transporte en la zona de influencia de Almería capital vienen a encontrarse como causa de la existencia (y el éxito) de este tipo de servicios ilegales.