Alarma por la violencia entre las bandas del narcotráfico

El tiroteo en un robo de drogas en El Cañarete. El asalto a punta de pistola en una plantación de cañámo en La Cañada. La defensa armada de una cultivo de marihuana en Benahadux.   Y el ataque a la Guardia Civil en Torregarcía. Y disparos en Las 200. Y pistolas  y revólveres y rifles. La organizaciones criminales asentadas en la provincia de Almería endurecen su fisonomía a base de plomo.

La proliferación de armas de fuego entre las bandas del narcotráfico llama la atención de las autoridades y supone un riesgo real para la seguridad pública. La Memoria 2021 de la Fiscalía Superior de Andalucía (FSA), publicada esta semana en la apertura del año juidicial, dedica un apartado a este fenómeno delictivo.

“Los índices de estos delitos en la provincia de Almería siguen siendo muy elevados. Es una provincia en la que todos los años es elevado el número de homicidios, y asesinatos”, señala la FSA. “Cada vez son más los enfrentamientos entre bandas organizadas ajustes de cuentas, que acaban en asesinatos, homicidios o lesiones graves”.

Según el balance de la Fiscalía, las diligencias abiertas en este tipo de delictos crecieron un 33 por ciento en el año 2021 en la provincia de Almería. La FSA reconoce que el porcentaje de esclarecimiento de asuntos por parte de las fuerzas de seguridad del Estado es alto, pero confirma la existencia de un modus operandi preocupante. “Lo habitual es que se identifiquen y se detenga a sus autores y sean juzgados, aunque en ocasiones se tarde años en la investigación porque se ha hecho desaparecer los cadáveres de las víctimas, lo que dificulta sin duda la investigación”.

Este fenómeno está irremediablemente unido a la proliferación de plantaciones de marihuana y a una creciente tendencia a la introducción de grandes alijos de resina de hachís por parte de organizaciones vinculadas al Estrecho de Gibraltar y desplazadas hacia el Levante por la presión policial.

Reflejan esta situación los informes del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y la memoria de la Fiscalía General del Estado, hecha pública el miércoles. “Se ha producido un notable incremento (...) los intentos de pasar plantaciones ilegales como plantas de cáñamo para uso industrial, que no están sometidas a autorización de la Agencia Española del Medicamento y productos sanitarios sino a una simple ‘declaración responsable’ en las Consejerías de Agricultura de las Comunidades Autónomas”.

Recursos

El Ministerio del Interior anunció la extensión del plan especial de lucha contra el narcotráfico en Estrecho de Gibraltar a las provincias colindantes. Existe, no obstante, un debate sobre los recursos públicos. El Gobierno anunció que se aumentarían las plantillas de Policía y Guardia Civil hasta completar todo el catálogo de puestos de trabajo.  La semana pasada el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, no pudo precisar fechas sobre cuándo se producirá ese aumento. 

Además, Fernández aseguró que “OCON no se marchará de la provincia”, cuando el realidad la unidad especial ya ha abandonado esta zona y se prepara un nuevo modelo que supondrá reforzar las unidades provinciales.

La FSA también avisa de la insuficiencia de recursos. “Las plantillas siguen siendo insuficientes para asumir de manera sosegada todos los asuntos, no solo de tráfico de drogas, sino también de blanqueo de capitales, así como los delitos conexos de organizaciones y grupos criminales, ajustes de cuentas, detenciones ilegales, receptación y falsedad”.

Tampoco hay equipos específicos para estos delitos. “El fiscal delegado de Granada, con el considerable aumento de asuntos en ese territorio, como veremos, sigue sin conseguir la exclusividad y debe de compaginar la especialidad antidroga con la de extranjería, lo que supone una carga de trabajo muy elevada. Lo mismo sucede en Almería, provincia en la que la fiscal delegada no consigue constituir una sección especializada, siendo ella la única que asume las funciones de la especialidad”.

“Todos los delegados coinciden en señalar el sobreesfuerzo que supone la asunción de causas como las que se llevan en las secciones especializadas en las que es necesario informar de las numerosas medidas tecnológicas de investigación en plazos de 24 horas, prórrogas, nuevas medidas derivadas de las primeras, así como una vez producida la explotación, como la carga por el gran número de investigados”.