Soterramiento: sin noticias de la financiación pero el proyecto avanza

Encaramos la recta final de septiembre, comienza la andadura del otoño y estamos a un pie de entrar en el último trimestre del año. Todo esto mientras ya están colocadas en su sitio todas las piezas de la Junta de Andalucía, se ha recompuesto el Ayuntamiento de la capital y el Gobierno central continua caminando sin cambios. Ahora que todo está tranquilo, que parece que las aguas vuelven a su cauce antes de que llegue el huracán llamado elecciones municipales, parece que es el momento preciso para que los miembros de la empresa ‘Almería Alta Velocidad’ se sienten de una vez en la misma mesa y zanjen el convenio de financiación de las obras de la segunda fase del soterramiento de las vías del ferrocarril a su paso por la capital.

Han pasado meses desde que se lograra un principio de acuerdo pero lo cierto es que aún siguen intercambiándose borradores. Es verdad que hay muchas cosas que decidir, no solo el dinero, también la ubicación de los servicios tanto de autobuses como de trenes durante las obras, ver quien lo paga y el reparto futuro de la estación, no solo de espacios sino, sobre todo, de gestión y costes.

Así, todas las patas de este proyecto vital para que llegue el AVE a Almería y se cumpla el tan repetido y manido 2026, siguen negociando todos los flecos financieros a la espera de cerrar un texto que llevar cada uno a su órgano de aprobación y firmarlo para tranquilidad de toda la sociedad almeriense.

Mientras tanto, la parte técnica sigue caminando. Después de que desde Adif Alta Velocidad, que es la entidad que tiene la encomienda de gestión de realizar proyectos y obra, contestara las alegaciones presentadas al proyecto básico de la segunda fase del soterramiento y las correspondientes expropiaciones, ahora está redactando el proyecto de construcción de la plataforma y vía. Un proyecto de ejecución que sigue insistiendo el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias en que quiere tener listo y aprobado “antes de que acabe este año 2022”.

Hay que tener en cuenta que contar con el proyecto constructivo es absolutamente necesario para poder licitar las obras. Y es más, no se descarta que incluso se puede iniciar el procedimiento de licitación de las mismas antes de que se termine de cerrar el convenio de financiación si es que así lo aprueban todos los miembros de ‘Almería Alta Velocidad’, por lo que la culminación de este proyecto es fundamental.

El proyecto de construcción es el documento necesario para poder licitar y contratar las obras, dado que detalla todas las actuaciones a realizar. Por ello, una vez que esté terminado y aprobado, se iniciará el proceso de licitación para contratar las obras, previsiblemente antes de terminar este año.    

Explican desde Adif que para la redacción de este proyecto de construcción se está llevando a cabo “una importante e intensa labor de coordinación técnica con todas las administraciones públicas y organismos implicados, como son el Ayuntamiento de Almería y la Junta de Andalucía”.

Habrá que esperar a que se puedan cumplir las fechas que se ha marcado y así, poder iniciar las obras de la segunda fase del soterramiento durante el año 2023. Cabe recordar que la actuación que se ha previsto en el proyecto básico y que ahora tiene que plasmarse en el de ejecución que está en redacción alcanza a un total de 2,25 kilómetros aunque el túnel contará con una longitud total de 1.868 metros que se ejecutará “con corte de servicio ferroviario mediante la técnica del cut&cover”, según recoge el proyecto básico. Esto significa que durante el tiempo que duren los trabajos no habrá tráfico ferroviario.

Estación

Este proyecto también recoge las modificaciones que va a sufrir la estación intermodal para acoger a los trenes de alta velocidad con la adecuación del edificio existente y, además, contempla la demolición del cuerpo secundario para construir una nueva estación de autobuses de unos 1.325 metros cuadrados en planta baja y 940 metros cuadrados en primera planta y con 26 dársenas. La planta baja acogerá principalmente las áreas de atención al público, mientras que en la primera se localizará el centro de control y oficinas de atención al público del Consorcio de Transportes. 

¿Y mientras duren las obras dónde estará la estación? Se apostará por poner en marcha una estación provisional de autobuses sobre la playa de vías actual frente al edificio histórico de la estación del ferrocarril. Estará en marcha el tiempo que dure la construcción de la estación pero también mientras se ejecuta el aparcamiento subterráneo que irá bajo ella. Este parking contará con con dos plantas, una con una superficie aproximada de unos 6.200 metros cuadrados y 197 plazas y 203 plazas y 6.470 metros cuadrados en la inferior.

¿Pero cómo va a cambiar la ordenación de la ciudad con este soterramiento? Más allá de la desaparición de la playa de vías en superficie, los cambios más llamativos pasan por la demolición de los pasos superiores (puentes) que conectan ambos tramos de la Avenida del Mediterráneo, la Carretera de Níjar o el paso inferior del Camino de La Goleta para ser sustituidos por viarios a nivel una vez que se haya ejecutado el túnel. Eso sí, mientras estén en desarrollo “se dispondrá de itinerarios de desvío provisionales que logren mitigar las afecciones de tráfico y cubran el nivel de servicio que prestan estas estructuras”.

Para conocer los detalles de estos cambios sigamos el mismo recorrido que realizaría el tren a su llegada a la ciudad. Superamos el soterramiento de El Puche y llegamos a Los Molinos, uno de los puntos en los que se cambiará el puente o paso en altura por una conexión a través de una gran rotonda dando servicio a la Carretera de Níjar, calle Mariana Pineda y la Carretera del Ingenio.