“Se pasa mal, el poderoso intenta atacarnos cuando le pillamos”

A cien metros del despacho de la Audiencia Provincial de Almería donde se dirime el futuro del Caso Poniente, la fiscal Carmen García Cerdá impartió un curso acelerado sobre los mecanismos de corrupción en España, la implicación de los partidos políticas y la connivencia entre empresarios y funcionarios pagados por organizaciones criminales.

García Cerdá está adscrita a la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada y su nombre está vinculado a operaciones tan importantes como las tramas Púnica o Lezo.

Este viernes la fiscal intervenía en el salón noble de la Subdelegación del Gobierno en Almería invitada por el Colegio Territorial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la provincia (Cosital).
La conferencia de García Cerdá era el plato fuerte de unas jornadas técnicas destinadas a profundizar en ‘La prevención y lucha contra el fraude y la corrupción en la gestión pública local’. Entre los asistentes había una treintena de profesionales de la administración dedicados al control de las arcas públicas y a la fiscalización de procesos de adjudicación de contratos.

“Creo que para acabar con la corrupción tenemos que colaborar todos. Ustedes están en la primera línea del campo de batalla, donde empiezan a cometerse las acciones delictivas y es muy importante su colaboración”, comenzó la fiscal anticorrupción.

García Cerdá incidió en el desgaste de las operaciones.  “No solo se pasa mal en la primera línea, quienes estamos aquí y estamos involucrados en la lucha contra la corrupción también lo pasamos muy mal”, continuó. “Dicen que han consultado mi nombre en Internet, creo que habrán visto muchas noticias negativas de nuestro comportamiento, porque es la forma que tienen de atacarnos. Al final estamos investigando a gente poderosa con muchos padrinos”.

Carmen García Cerdá describió su llegada a estos procesos como “un panorama desolador”. Detalló en su conferencia los procesos utilizados por los corruptos para configurar una caja B, el modus operandi de los empresarios para hacerse con contratos millonarias gracias a comisiones ilegales y sobornos y la ambición de los corruptos.

“El padrino es el poderoso, no es el técnico ni el funcionario, aunque al final se sientan en el banquillo”, lamentó.  “El poderoso, cuando se da cuenta de que le hemos pillado con las manos en la masa, intenta atacar a todos los operadores que estamos en la investigación”.

La jornada fue inaugurada el jueves por el secretario general de la Subdelegación del Gobierno. Carmen García Cerdá no estuvo acompañada de ningún miembro de la Fiscalía Provincial de Almería.

En el encuentro participaron también Manuel Fueyo Bros, interventor en la Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias, Julio García Muñoz, director de la unidad de control interno de la Universidad de  Castilla La Mancha, Jaime Gómez, ingeniero y activista informática, María Carmen  Aparisi, interventora general del Ayuntamiento de Torrent, y Eulalio Ávila Cano, secretario, interventor tesorero y miembro del Comité Ejecutivo de la Unión Directivos Territoriales de Europa.