Siempre en cierta rebeldía frente a los rigores del protocolo, Margarita Robles descendió la tribunal real, cruzó el patio de armas de la base de Viator y se detuvo ante el monumento a los caídos flanqueada por el general Amador Enseñat (jefe del Ejército de Tierra) y el general Melchor Marín (jefe de la Legión).
La ministra de Defensa puso la mirada en la corona de flores colocada por los legionarios en el habitual ‘trono’ del Cristo de la Buena Muerte y despidió en silencio al sargento Julio Luque Virues, fallecido hace dos semanas en un accidente con un vehículo acorazado en el campo de maniobras Álvarez de Sotomayor.
La escena, improvisada fuera de la mirada de la prensa, resume la visita de Robles a la Brigada Rey Alfonso XIII este viernes. La ministra ha evidenciado una enorme cercanía a la Legión desde su nombramiento y sacó hueco en la agenda para mostrar sus condolencias personalmente a los compañeros del sargento de la VII Bandera Valenzuela.
“Han vivido momentos difíciles porque ha habido algunos accidentes, pero los legionarios nos demuestran una vez más el espíritu de superación y el espíritu de sacrificio, preparándose como están para realizar las misiones en las que interviene España en Irak y Líbano”, aseveró. “Tienen el apoyo y reconocimiento, personal y de España entera”.
Un accidente
La Legión preparó un homenaje a los caídos en señal de respeto al sargento Luque, pero también a media docena de legionarios de la Brigada Rey Alfonso XIII fallecidos en distintas circunstancias en los dos últimos años. Robles presidió el acto a puerta cerrada, con un pequeña formación simbólica en el patio de armas. Luego se entrevistó personalmente con los compañeros de la accidentados con Luque en el campo de maniobras.
Como avanzó LA VOZ DE ALMERÍA, el BMR introdujo una rueda en un agujero oculto en la maleza durante unas maniobras a los pies de Sierra Alhamilla y el acorazado se precipitó por un barranco. El sargento Julio Luque Virues fue la única víctima mortal. Tenía 33 años de edad, no estaba casada y era natural de la ciudad gaditana de San Fernando, donde reposan sus restos mortales.
Los legionarios se estaban preparando para viajar a partir del mes de noviembre a Irak, donde España participa en una misión de la OTAN para garantizar la seguridad en un territorio inestable y peligroso.
El despliegue
La Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión cuenta ya con un calendario provisional para la salida de los próximos contingentes a las misiones de Irak (OTAN) y Líbano (ONU), según avanzó en general en una exposición a la ministra Margarita Robles este viernes.
La base militar Álvarez de Sotomayor acogerá un acto de despedida el 28 de octubre y las partidas de las rotaciones se producirán a lo largo del mes de noviembre. Las fechas exactas pueden sufrir alteraciones de calendario por las necesidades específicas de las misiones, aunque el mando ha diseñado un relevo progresivo de las tropas españolas en varias rotaciones.
En el caso de Líbano, con un contingente total de 600 personas, están previstas expediciones el 6, 15 y 25 de noviembre. Se han programado cuatro días de cuarentena a la llegada, de acuerdo a las indicaciones de las Naciones Unidas, pero este plazo podría anularse a final de octubre, cuando tiene previsto revisarse. Por su parte, un contingente menor integrado por la VII Bandera Valenzuela, con el comandante Román al frente, viajará a Irak también en noviembre.
El general Melchor Marín Elvira realizó una exposición a la ministra de Defensa y al JEME Amador Enseñat sobre las condiciones de ambos despliegues y la naturaleza de las misiones. El jefe de la Legión insistió en el esfuerzo realizado durante una etapa de formación que ha durado seis meses. “Allí no vamos para aprender”.
Los dos grupos se encuentran ahora en la llamada fase de ‘concentración’, momento final antes del viaje a zona de operaciones. El accidente del sargento Luque se produjo precisamente cuando las VII Bandera y X Bandera estaban realizando ejercicios en Viator, al mismo tiempo, pero con el objetivo en dos despliegues distintos.
La ministra de Defensa subrayó el buen trabajo realizado en las misiones y la empatía con la población local de la zona de operaciones. “La gente se vuelca con los españoles, les quieren muchísimo”, señaló Robles durante la exposición. El jefe de la Brigada de la Legión añadió por su parte que “esa capacidad de empatizar con el pueblo forma parte de ADN de los españoles”.
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