Cosme Prenafeta se sienta este martes en el banquillo acusado de abusos sexuales

El ex jugador internacional de voleibol Cosme Prenafeta se sienta este martes en el banquillo acusado de dos presuntos delitos de abusos sexuales sobre dos jóvenes de 18 años de edad encuadradas en un equipo de formación.

El juicio oral se celebra en el Juzgado de lo Penal número Cuatro de Almería y examina los testimonios de las dos jugadoras por hechos supuestamente producidos durante una comida del equipo en el domicilio del acusado (entonces entrenador) el 28 de diciembre de 2020.

La Fiscalía de Almería solicita cuatro años de prisión por dos delitos de abusos sexuales (dos años de cárcel por cada delito) y tres años de prohibición de acercamiento a las denunciantes a menos de 200 metros. No hay petición sobre la cuantía de las hipotéticas responsabilidades civiles.

La acusación particular se ha adherido a la petición de prisión, mientras la defensa solicita la libre absolución de Cosme Prenafeta. El ex jugador ha negado los hechos durante la fase de instrucción del procedimiento y rechaza completamente las acusaciones sobre cualquier abuso.

Según el escrito de acusación fiscal, después de la comida con el equipo, el entrenador se habría quedado presuntamente a solas con dos jugadoras de 18 años de edad y le habría propuesto juegos de contenido sexual a ambas.

“Con ánimo de satisfacer sus deseos lúbricos, besó en la boca y en el cuello varias veces a (las denunciantes), llegando una de las veces a tocar a las nalgas a una de ellas”, recoge el escrito de acusación. “Estos hechos se produjeron sin el consentimiento de ellas”.

En cambio, Cosme Prenafeta subrayó que los juegos se hicieron con la connivencia de las chicas y en ningún caso ejerció coacción sobre ellas. “En ningún momento manifestaron su incomodidad”, declaró.

Las dos denunciantes formaban parte de la plantilla de un equipo juvenil entrenado por el imputado, según consta en las diligencias del Grupo III de la Policía Judicial (Atención a la Familia y Mujer) de la Policía Nacional en Almería, y ya eran mayores de edad en el momento de los hechos.

Las chicas coincidieron. “Preguntó a la compareciente y a su amiga sobre intimidades sexuales, si eran vírgenes, qué les gusta en sus relaciones sexuales, si se masturbaban cómo lo hacían, si les gustaría hacer algún trío y con quién lo harían”, recoge la Policía.