El problema de la salud mental toca con fuerza a la puerta de la sociedad almeriense. Un SOS. Una voz de alarma. Una llamada de atención a los poderes públicos y privados sobre la dimensión de un agujero cada vez más hondo. La Junta de Andalucía, a través del servicio de Emergencias Sanitarias 061, ha presentado un balance regional sobre las intervenciones en alertas por lesiones autoinfligidas e intentos de suicidios.
“El problema de salud mental, en relación con la conducta suicida, es un problema de gran impacto y que continúa incrementándose en estos años de forma muy importante”, en palabras del director gerente del Centro de Emergencias Sanitarias 061, Fernando Ayuso.
Las cifras de la provincia de Almería acreditan esta preocupación. Según datos de Salud, los servicios del 061 recibieron en el trienio entre 2019 y 2021 más de 1.700 alertas por episodios relacionados con suicidios.
En la comunidad autónoma el dato crece hasta los 23.000 casos en este mismo periodo temporal, con un crecimiento el año pasado del 37 por ciento, según estadísticas oficiales.
No es un problema exclusivamente vinculado a la pandemia de coronavirus y los meses del confinamiento, puesto que hay cientos de episodios de lesiones autoinflidas antes de la irrupción del Covid 19, pero la crisis sanitaria parece alimentarlo.
Según el informe del 061, en la provincia de Almería crecieron las alertas por suicidios un 32 por ciento entre antes y después del confinamiento. El año pasado se alcanzaron los 658 casos anotados. “Las necesidades prioritarias observadas por el grupo son la formación de los trabajadores, la creación de un protocolo de actuación, así como un riaje telefónico y la interacción y colaboración con las unidades de Salud Mental del Sistema Sanitario Público de Andalucía”, ha señalado Fernando Ayuso, en declaraciones recogidas por la agencia Europa Press.
Y si aumentan de manera significativa los avisos lo hacen también los casos consumados. Así lo acredita un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyos detalles avanzó LA VOZ DE ALMERÍA el pasado 6 de septiembre.
En el primer año de la pandemia se quitaron la vida 72 personas en Almería (45 varones y 27 mujeres), según el estudio de mortalidad publicado por el INE. Supone un incremento del 20 por ciento en la comparación interanual.
Además, los suicidios son la mayor causa de fallecimiento “no natural” registrado en la provincia, muy por delante de los accidentes de tráfico o los accidentes laborales, otros puntos negros de la provincia.
Desde 1980, solo los años 2008 (84 casos) y 2009 (76 casos) presentan registros peores. Eran los primeros momentos de la crisis económica y de las deudas. Del desempleo y de los desahucios. Y de la falta de expectativas. Y de los recortes. Y de la depresión.
La Junta de Andalucía anunció el año pasado la puesta en marcha de una plan especial para reformar las medidas de prevención, aunque siguen existiendo críticas sobre los recursos de los servicios de Salud Mental.
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