Tres supervivientes y diez desaparecidos en un naufragio en Cabo de Gata

El Mar de Alborán vuelve a escribir páginas de muerte de la mano de la inmigración irregular y el tráfico de seres humanos. Diez personas perdieron la vida la madrugada del miércoles al jueves en el naufragio de una patera a unos 35 kilómetros de la costa de Cabo de Gata.

La embarcación partió de una localidad cercana a la ciudad argelina de Orán a primera hora de la noche del miércoles. A bordo viajaban 13 varones sin apenas medidas de seguridad. En un momento de la noche, un golpe de mar hizo zozobrar la embarcación y los ocupantes se precipitaron a la profundidad de las aguas de Alborán, con un resultado fatal.

La dimensión de la tragedia se desveló cuando un buque mercante descubrió a un superviviente a nado en mitad de la explanada inmensa, a unas 19 millas náuticas de las costas españolas.

El buque Sarah M., con bandera de Panamá y puerto de referencia en Irlanda, había partido desde la costa de Argel el Día de los Difuntos con rumbo hacia el Estrecho de Gibraltar. En su paso frente a Cabo de Gata se topó con el náufrago en situación muy precaria.

El joven manifestó a sus rescatadores que la patera había volcado durante la travesía, que a bordo iban otras 12 personas y que había los había perdido de vista por las corrientes. La alerta llegó a efectivos de Salvamento Marítimo y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que montaron un dispositivo ante la posible presencia de otros supervivientes. La dificultad de estos rescates rara vez ofrece resultados positivos, pero esta vez la intervención tuvo, al menos parcialmente, un final feliz.

Perdidos en alta mar, dos argelinos fueron auxiliados todavía vivos. El helicóptero Helimer 202 de Salvamento Marítimo trasladó a los dos migrantes hasta el Aeropuerto de Almería con síntomas severos de hipotermia.
Los heridos aterrizaron en la capital, donde esperaban dos ambulancias para la conducción de ambos al Hospital Universitario de Torrecárdenas. Ingresaron en Urgencias sobre las dos de la tarde. Los primeros datos apuntan a que están fuera de peligro.