Sabor agridulce en el tradicional recuento anual de celebraciones religiosas en la Diócesis de Almería: si bien los datos suponen un impresionante aumento respecto al año anterior, lo cierto es que hay un matiz importante.
Al fin y al cabo, los datos presentados ahora por la Diócesis de Almería corresponden a los sacramentos impartidos en el año 2021, por lo que era fácil que supusieran un importante crecimiento respecto al año anterior, 2020, el año en el que la pandemia lo paró todo.
De hecho, ahí está la nota agridulce de este balance espiritual presentado por la Iglesia de Almería: si bien hay un innegable crecimiento respecto a 2020, lo cierto es que las cifras de 2021 no alcanzan las de 2019, cuando la pandemia solo era el argumento de algunas películas de terror. La Iglesia se recupera, pero no ha vuelto aún a los niveles preCovid.
Para empezar, en 2021 se celebraron en la Diócesis de Almería un total de 3.304 bautizos.
Este primer sacramento de la Iglesia católica ha crecido, y mucho, respecto a 2020, año en el que tan solo se celebraron 1.866 bautizos. No obstante,no alcanza el dato de los que tuvieron lugar en 2019 (aunque no se queda muy lejos): antes de la llegada del Covid a nuestras vidas se celebraron 3.763 bautizos.
Algo similar sucede con las confirmaciones, que se han multiplicado casi por cinco en tan solo un año. Si en 2020 se confirmaron 196 almerienses, en 2021 lo hicieron 570. Pero se queda lejos del dato de 2019, año en el que se confirmaron 723 almerienses.
Bodas y primeras comuniones La misma situación se produce en los dos sacramentos que, tradicionalmente, más impacto tienen en el mundo de los eventos: los enlaces matrimoniales y las primeras comuniones.
En el caso del momento en el que los pequeños reciben la Primera comunión, es importante recalcar que este sacramento no se vio especialmente afectado por la pandemia en 2020. No en vano, se celebraron en la intimidad familiar una vez que pasaron las duras semanas del confinamiento que se inició en marzo de 2020.
Aún así, los datos mejoran respecto al lúgubre año 2020 (y no alcanzan los de 2019): en 2021, 3.878 almerienses recibieron la Primera comunión, en comparación con los 3.667 que lo hicieron en 2020 y aún algo lejos de los 4.110 que lo hicieron en 2019.
Las bodas también han mejorado sus cifras, pero tampoco se recuperan a niveles preCovid.
Así, en 2021 se han casado 425 matrimonios ante el altar. En 2020 solo lo hicieron 140 parejas, y en 2019 lo hicieron 584 parejas.
De esta forma, la tónica es generalizada: los sacramentos en la Iglesia de Almería van recuperando el pulso, pero no vuelven a tener la fuerza que tenían antes de la llegada de la pandemia.
Cabe plantearse si este descenso respecto a 2019 corresponde aún a ciertas reticencias a la hora de celebrar grandes eventos (hay que recordar que a comienzos de 2021 aún había olas de Covid-19 interrumpiendo la vida normal de los almerienses) o si, por el contrario, se trata más bien de un descenso de la participación de los almerienses en la vida católica.
Más allá del recuento sacramental, la Diócesis de Almería también ha hecho públicos otros datos respecto a su actividad pastoral en la provincia.
Así, la institución en Almería cuenta con 127 sacerdotes diocesanos, 226 religiosas y religiosos, unos 26 monjes y monjas de clausura, más de 1.000 catequistas, 7 seminaristas (que se encuentran llevando a cabo su etapa formativa en la vecina Diócesis de Cartagena) y 6 diáconos permanentes.
Todo ello, en 216 parroquias y 3 monasterios repartidos por los ancho y largo de la Diócesis de Almería. Esas son las otras cifras, lejos de las económicas, de la Diócesis de Almería tras el año 2021.
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