Cáscara de almendras para un artesonado ‘muy noble’

Desde que en el año 2005 se desalojara el Ayuntamiento de Almería tras las lluvias de aquel febrero que terminaron con el suelo del despacho del alcalde, entonces Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, hundido sobre el archivo-biblioteca, todo lo vinculado a recuperar este histórico edificio está rodeado de nostalgia para los que pisaron, vivieron y disfrutaron.

Como persona que recorrió esos pasillos durante años y apelando a esa nostalgia de los que también lo hicimos, compartía en sus redes sociales la concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, la restauración de aquel mármol  que brillaba en el suelo del antiguo salón de plenos y esas baldosas hidráulicas que daban la bienvenida a la zona más noble del Ayuntamiento.
 
Esos suelos de mármol volverán a lucir en la solería de la que será la sala de recepciones, ubicada en el mismo espacio en el que estuvo el plenario, y esas piezas clásicas de suelo hidráulico se rescatarán a modo de alfombra en algunas zonas de la casa consistorial siguiendo el mismo diseño que ya se ejecutó en el Centro de la Mujer de Los Molinos.

Pero en esas imágenes llamaba poderosamente la atención la presencia de un casetón del ‘artesonado’ del salón de plenos. Durante años todos los almerienses pensamos que esa techumbre era de madera labrada hasta que, en todo el procedimiento de rehabilitación del edificio, se descubrió que se trataba de un techo realizado en escayola y pintado imitando la madera. Fue entonces cuando se tuvo claro que no podía mantenerse. Entonces, ¿cómo era posible que hubiera un casetón impecable en la foto?

Explica Martínez Labella que se ha decidido “colocar una réplica del artesonado” en esa sala de recepciones para que se parezca todo lo posible a aquel espacio mágico que durante años acogió los debates entre los concejales de la Corporación municipal. “Esa pieza es una muestra realizada con cáscara de almendras replicando el diseño que tenía aquel techo de escayola que durante tantos años nos engañó”, afirma la edil. Es curioso que se opte por un diseño que tampoco utiliza madera sino que buscará seguir simulando que lo es, todo un símbolo de la historia de este espacio.

Cerca de esta zona se encuentra también el vítor encontrado bajo la pintura de uno de los muros interiores y que en su día fue fachada de la casa, un elemento que también será conservado. En plena restauración se encuentra actualmente tanto la imagen de la Virgen del Mar como la de San Indalecio que presidían la escalera principal de entrada a Alcaldía, al igual que todo el mobiliario que estaba en el antiguo archivo y que se salvó a pesar del hundimiento del techo.

Pronto todo estará listo en el antiguo edificio.