En el programa de La SER ‘Hoy por Hoy’, Alfredo Casas ha hablado con el Dr. Isidoro Pascual, médico traumatólogo de la Unidad del Pie del hospital HLA Mediterráneo.
¿De qué se encarga una Unidad del pie?
Se hace un diagnóstico del problema que el paciente presente en los pies. Le explicamos qué es lo que le sucede, si tienen alguna desviación del talón, contractura en los dedos…Y valoramos con él la mejor solución a su caso, que puede ser un tratamiento quirúrgico, conservador con plantilla, rehabilitación, etc.
¿En qué medida afecta la elección del calzado a la salud de nuestros pies?
La elección del calzado incide directamente. El de vestir, por ejemplo, que se utiliza con motivo estético como los tacones, provoca una gran sobrecarga en el antepié. Los de punta estrecha predisponen a la aparición de juanetes. Aunque, afortunadamente, en la actualidad se prioriza cada vez más la comodidad y funcionalidad del calzado.
¿No dar solución a los problemas de salud de nuestros pies, puede repercutir en otras partes de nuestro cuerpo?
Sí, por ejemplo, un mal apoyo a nivel del pie puede ocasionar sobrecargas y desequilibrios en otros músculos y articulaciones sanas, y viceversa. Si existe una deformidad en la rodilla en la que se altera el eje de carga que actúa sobre el pie, puede provocar dolor en el pie por un mal apoyo, aunque esté sano.
Las técnicas diagnósticas y quirúrgicas avanzan continuamente, en este campo y en HLA Mediterráneo ¿Cuáles son los tratamientos más avanzados con los que contáis?
Disponemos de todos los medios necesarios, como TAC, resonancia…El valor diferencial de la Unidad del Pie de HLA Mediterráneo es el equipo profesional. Junto a los doctores Álvaro Iglesias y Jorge de las Heras, somos tres traumatólogos especializados en patología del pie, y contamos con el Dr. Ignacio Rascón, podólogo. Esto, nos permite tratar de forma integral a los pacientes.
Algunas patologías del pie aparecen en la infancia ¿cuáles son las señales de alerta por las que debemos acudir a un especialista?
Cómo norma general, los signos de alerta en la
infancia son muy visuales. Los recién nacidos, por ejemplo, presentan
deformidades como un pie en equino varo o en mecedora, y los padres suelen
consultarnos. Existen otras patologías que solo requieren seguimiento y se van
corrigiendo con el crecimiento. Siempre, ante una sospecha hay que acudir al especialista
y nosotros lo trataremos.
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