Apenas una decena de meses después de que el Ayuntamiento de Almería acometiera el arreglo y repintado de la ermita de Torregarcía, los desconchones han hecho de nuevo aparición.
Tras todas las bromas por el azul potente con el que se cubrió la cúpula y los memes con R2D2, ahora el blanco se mezcla con los azules mostrando lo dañada que está la pintura. Según explica la concejal de Servicios Municipales, Sacramento Sánchez, “se va a proceder a adecentar toda la ermita de cara a la romería que se celebrará en enero”.
Reconoce la edil que efectivamente ha sufrido este inmueble un potente deterioro en los últimos meses y lo achaca “a las duras condiciones climatológicas que hemos sufrido. No podemos olvidar que hemos pasado calimas, situaciones de altísimas temperaturas, y la ermita no cuenta con ningún tipo de protección”.
Por ello ya tienen claro que este año volverá a tocar el pintar todo el edificio para que luzca con su mejor cara cuando la Patrona de Almería, la Virgen del Mar, visite su casa más cercana al lugar por el que llegó a la ciudad.
Soluciones
Pero más allá de esta intervención de urgencia, lo cierto es que desde el área de Servicios Municipales ya se está pensando en una solución que sea más definitiva para la cúpula que no sea tener que pintar cada año. Así, según afirma Sánchez, “se van a estudiar las diferentes opciones con las que se cuenta para poder actuar y que la cúpula cuente con la protección suficiente de forma más permanente”.
Aunque aún es pronto para hablar exactamente de cual sería la posible solución, lo cierto es que se descartan materiales como el metal y se piensa en opciones como el azulejo ya que es más duradero y con una limpieza, no necesitaría una inversión permanente.
Solamente habría que cuidar de que se mantuviera de forma adecuada.
Además, teniendo en cuenta que en el interior de santuario hay una representación de la Virgen del Mar realizada en mosaico por el artista almeriense Luis Cañadas, tendría sentido que la cúpula también contara con este material.
Ahora está todo por decidir ya que habrá que ver si el material es el adecuado para un ambiente tan hostil como la ribera de la playa en una zona muy dada a los fuertes vientos. Esto es lo que se va a estudiar ahora por parte de los técnicos municipales si bien, se trata de una solución ya a medio plazo porque este año tocará hacer el habitual lavado de cara con pintura y limpieza. Cabe recordar que en enero del pasado se acometió toda una intervención para eliminar humedades y rehabilitar el inmueble diseñado por Guillermo Langle en los años 50.
Vandalismo
Además, se cambiaron las puertas y las ventanas para sustituirlas por unas de metal de forma que se evitasen acciones de vandalismo como las que se habían sucedido en los últimos años y que había dejado la puerta de entrada al santuario rota y con restos de estar quemada. Unos actos que no se frenaron ni con la colocación de cámaras de video vigilancia alrededor. Parece que el cambio ha sido suficientemente efectivo porque no se han vuelto a sufrir.
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