Cristian López, un vecino de La Cañada, logró evitar el jueves el robo de su casa desde el puerto de Almería gracias a su móvil y a la aplicación para visualizar las cámaras de vigilancia que tiene instaladas en su finca. Al ver las imágenes de dos ladrones que habían entrado a su propiedad de Cortijo Córdoba saltando el muro exterior, gritó en varias ocasiones con su teléfono para que los asaltantes pudieran escucharle en su casa a través de los altavoces de los que disponen las cámaras, de forma que los delincuentes, desconcertados al no conocer la procedencia de las voces, ni siquiera entraron a la casa y se dieron rápidamente a la fuga.
Cristian se encontraba junto a su mujer y sus hijos en el puerto de la capital, donde acababan de presenciar un espectáculo. Reconoce que apenas oscurecía aumentaba en él la intranquilidad, teniendo en cuenta la oleada de robos nocturnos que sufre su barrio desde este verano debido en parte, como denuncian los vecinos, a la falta de alumbrado público de éste y otros parajes agrícolas de La Cañada. De ahí a que desde el puerto “cada cinco minutos” iba echando un vistazo a través de su teléfono móvil a las imágenes de las cámaras de vigilancia que ha instalado en su cortijo en la Vía de los Arcos.
Fue sobre las 19,20 horas cuando vio cómo dos individuos saltaban la tapia de su casa y arrojaban maderas a uno de sus perros, un bóxer, que les ladraba. Cuando la entrada a la casa, rompiendo cualquier ventana, parecía inminente, Cristian tuvo la ocurrencia de empezar a gritar a través de la aplicación de su móvil y los altavoces en su casa. El efecto fue inmediato, puesto que los ladrones, que vestían capuchas, pasamontañas y guantes, al desconocer el origen de las voces huyeron a toda prisa, volviendo a saltar la valla hacia el exterior.
Primer intento
Esta es la primera vez que Cristian López sufre un intento de robo en su casa, aunque solo lleva viviendo dos años en ella. “Sabía que un día u otro me tenía que tocar”, reconoce, a pesar de que ha instalado todos los elementos de seguridad posibles, como alarma, un temporizador para encender y apagar las luces y cámaras de seguridad, además de una farola solar como las que piden los vecinos para estas zonas agrícolas de La Cañada.
El intento de robo se difundió solo segundos después a través de los grupos de whatsapp de los vecinos de estas zonas, que salieron a los caminos para intentar localizar a los ladrones, aunque de nuevo fue inútil. Tampoco la Policía pudo encontrarles cuando llegaron, avisados por los propietarios.
Poco después volvieron a salir a la calle las patrullas vecinales que desde este verano tratan de evitar los robos. Los vecinos siguen reclamando al Ayuntamiento el alumbrado público para toda la zona (Llanos de la Molina, Cortijo Córdoba, Paraje Guillén y Cortijo Cintas) y mayor presencia policial, puesto que según dicen en los últimos días ha vuelto a bajar a pesar de que la Junta Local de Seguridad acordó aumentarla tras las movilizaciones de los últimos meses.
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