“A las mujeres mayores hay que rendirles pleitesía, y a las primeras feministas”

Entrevista a Silvia Jato, presentadora de televisión

Silvia Jato durante su charla en Huércal de Almería.
Silvia Jato durante su charla en Huércal de Almería. La Voz
Rosenda Mirón
20:00 • 17 dic. 2022

Silvia Jato es un terremoto. Tremendamente divertida, locuaz y llana. Gallega hasta la médula, hace gala de ello, habla de sus hijos, de sus gatos, de su marido, cuenta anécdotas con esa voz profunda que es como un imán. Suelta tacos, ríe y habla de temas profundos y comprometidos a la par. Comprometida en la lucha contra el alcoholismo en menores, esta semana se acercó a contar algunas experiencias y reflexiones a Huércal de Almería en una jornada dedicada a mujeres en la edad madura y las conquistó a todas.



Ha charlado y disfrutado en un encuentro con mujeres mayores, ¿de qué les ha hablado?



De la vida de las mujeres, cada una tenemos una experiencia. Tenemos que tener mucha admiración hacia ellas, que es la generación de las personas que están jubiladas, tienen nietos, han visto cómo sus hijos se han ubicado en la vida y creo que hay que rendirles mucha, mucha pleitesía, igual que a las primeras feministas. Han tenido una vida durísima y tenemos mucho que aprender de ellas.



¿Son un referente para usted?



Sí. Yo tuve la ocasión de entrevistar a la primera feminista destacada de Galicia y escucharla, ver cómo se tiraba a las calles en esa época…le pedí perdón y disculpas, porque lo que nos transmitía la sociedad en esos años era que estaban locas, que eran mujeres que no tenían criterio, que esa independencia estaba asociada a abandonar al marido, a los hijos, que eran un poco más que herejes y brujas a las que había que quemar en la hoguera.



¿Se considera una mujer feminista?



No, me considero mujer. Los estereotipos no me gustan en absoluto. Me considero una mujer con posibilidades, a la que se le ha permitido la formación académica que es lo que he querido, una mujer a la que se le han abierto las puertas en la televisión porque lo he peleado, lo he luchado y lo han valorado, con lo cual no me considero alguien reivindicativo sobre mis derechos porque considero que los tengo. Tengo derechos plenos, me siento igual al género masculino.



¿Cómo ve el mundo de los medios de comunicación en ese aspecto?

Dentro de mi medio se puede hacer cosas más igualitarias y podemos luchar para que la mujer tenga un posicionamiento, evidentemente nos queda mucho camino.


Sobre la edad madura en la mujer, va pasando el tiempo, ¿ha notado que pierde oportunidades?

Sí, totalmente; aunque no me quejo, ahora estoy en Telemadrid, daré las campanadas en fin de año, pero es cierto que a partir de una edad la mujer tiene que luchar mucho por estar, y no se la tiene en cuenta. El sexo masculino con canas, barriga y edad es aceptado delante de la cámara pero para la mujer, por muy buen cuerpo y presencia que tenga, la edad es la espada de Damocles. En países como EEUU, Francia, Italia, hay señoras con una edad potente ocupando puestos muy visibles y aquí es como que estamos ya defenestradas ¿Qué está pasando?


¿A qué Silvia ve en el espejo cada mañana?

Depende. Si tengo que trabajar veo a la presentadora y digo, menudo careto Silvia, repara esto, chapa y pintura. Si no, veo a una persona normal y corriente con un montón de defectos, virtudes, que se lava la cara, se pone una coleta y un chándal e intenta llevar el día lo mejor que puede.


¿Ha tenido que tapar con maquillaje muchas veces la procesión que iba por dentro?

La gran dificultad de los que nos dedicamos al audiovisual es que somos personas dedicadas al trato con el cliente y no te pueden ver en un renuncio, no te puedes permitir un mal día, la gente no lo entendería. Una vez me dijo una cosa el gran


Adolfo Marsillach que lo llevo grabado en el corazón. En un programa que yo hacía entró con mal pie, se había enfadado y pensé, menuda entrevista me va a dar. Le formulé la primera pregunta y vi al gran Marsillach, sonriendo, contestando sin problema. Cuando acabé le dije: muchas gracias porque sé que has venido con ganas de no hacer el programa, y me contestó: somos profesionales de la comunicación, nadie tiene por qué enterarse de lo que te pasa en la vida.


Hay una Silvia muy implicada en ciertas causas. Está en la Fundación Alcohol y Sociedad.

A veces la imagen te abre puertas que te sorprenden. La fundación FAS previene el consumo de alcohol en menores a través de programas pedagógicos. Queremos salvaguardar el interés del menor, protegerlo a nivel personal, social, psicológico y físico. Tenemos programas muy testados, de los más ambiciosos que existen, otros países ya los están aplicando.


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