El AVE de Almería a Madrid tendrá que hacer de cinco a nueve paradas

Desde ya, es mejor que los almerienses que aspiren en 2026 a llegar a Madrid en tres horas -como se ha venido soñando en los últimos años- no se llamen a engaño:  no se podrá cumplir.

La puesta en marcha ayer del servicio comercial del AVE Murcia-Madrid por parte del operador ferroviario Renfe ha dejado algunas claves que son, a priori, un jarro de agua fría para los intereses logísticos de la provincia de Almería. Si se ha de hablar en términos de competitividad de viaje, los tiempos, sobre el papel, no son nada halagüeños: de cuatro a cinco horas, dependiendo del tren y el horario que se elija. Lo que es seguro es que, en el mejor de los casos, un almeriense que se suba en el tren en la Estación Carmen de Burgos de la capital tendrá que hacer frente a cinco paradas hasta llegar a Chamartín: Vera, Lorca, Murcia, Elche y Orihuela, con un tiempo de trayecto que rondará las cuatro horas, incluyendo las detenciones en el andén. Para esta frecuencia habrá dos AVEs diarios que saldrán a las 6,25 de mañana y a las 13.55 desde la estación murciana de El Carmen.

La otra alternativa para los almerienses será toda una odisea -como ir en tartana- con nueve paradas antes de llegar, en este caso, a Madrid Atocha: Vera, Lorca, Murcia, Orihuela, Elche, Alicante, Villena, Albacete y Cuenca,  con salidas desde Murcia a las 6,25 y 14,25 y tiempo de viaje desde la Plaza de Manuel Fraga que podría sobrepasar las cinco horas, más de lo que se tarda a día de hoy en automóvil.

La alternativa a esta grisura de futuro ferroviario indaliano es que el AVE almeriense tenga tal nivel de demanda y de ocupación que haga viable que Renfe disponga viajes directos hasta Madrid, sin apenas paradas en el trayecto. Todo está por ver, pero lo que está claro es que ningún operador, si es que entra en competencia alguna segunda o tercera compañía como el caso de Iryo de Air Nostrum, mantendrá un servicio que sea deficitario. “La rentabilidad solo la garantiza un tren lleno”, expresaba siempre el expresidente de Renfe, Miguel Corsini. Ya existen antecedentes en la provincia de que las compañías de transportes no son hermanitas de la caridad: el tren del Almanzora se suprimió en 1984 cuando Renfe comprobó que los número no le salían en esa comarca almeriense. Y lo mismo ocurrió con el nocturno de Almería a Madrid. En el transporte aéreo pasa tres cuartos de lo mismo: sin declaración de  Obligación de Servicio Público (OPS), la ruta a Sevilla no existiría, lo mismo que se está intentando desde la propia capital almeriense para aumentar vuelos a Madrid.

Bajo este tablero de operaciones, todo apunta a que en un futuro a medio y largo plazo, los almerienses de la capital tendrá una conexión ferroviaria de alta velocidad más competitiva por Granada, aunque el retraso de este trazado es considerable.

Para los pueblos del Levante como Pulpí, Cuevas, Vera o Huércal-Overa, la conexión con Murcia se antoja más interesante, a pesar de las paradas. Renfe, para la  inauguración del AVE murciano ha lanzado desde ayer una campaña de promoción de 30.000 billetes a Madrid  en clase estándar a un precio de 19 euros que finalizará el próximo 29 de diciembre con un tren modelo S-112 con 12 coches. El AVE de Murcia circula a una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y dispone de 353 plazas repartidas entre clase estándar y confort.

Las mercancías tienen otros intereses

Si incierta aún es la letra pequeña del futuro ferrocarril almeriense de pasajeros, en cuanto a tiempos, paradas y ocupación, tampoco es mucho más claro, a día de hoy, el futuro de las mercancías. Los intereses de los trenes de pasajeros son distintos a los de carga. Estos últimos no dependerán tanto de la curva hacia Madrid, sino de una línea recta que desde Alicante continuará hasta Valencia, Cataluña y la Frontera Francesa en un tiempo que debe ser competitivo para productos perecederos como son las frutas y hortalizas. Mientras tanto, el Puerto Seco de Níjar y la Estación de contenedores Port Rail Almanzora de Pulpí siguen sus tramitaciones para ir acortando los plazos en coordinación de tiempo con el propio trazado. En los últimos meses Adif ha acelerado las obras en la provincia para cumplir con el plazo prometido