El Retrovisor: López Muñoz y su análisis crítico reunido en un libro

Entre columnas destaca la figura narradora y comunicativa del añorado catedrático de la UAL

Antonio Torres, Rafael Quirosa-Cheurouze, Pedro M de la Cruz y el catedrático Manuel López Muñoz, en 2004.
Antonio Torres, Rafael Quirosa-Cheurouze, Pedro M de la Cruz y el catedrático Manuel López Muñoz, en 2004. La Voz
Antonio Torres
20:00 • 01 ene. 2023

La necesidad de integridad en la vida pública y el análisis crítico del entorno ideológico aparecen en las columnas que se publicaron en Diario de Almería por parte de Manuel López Muñoz (Jaén, 1966-Almería, 2022), catedrático de Filología Latina de la Universidad de Almería, por más que su faceta como profesor sea una de las muchas de este intelectual especialmente activo y sinceramente interesado por los diversos aspectos de un mundo complejo como el nuestro. Su cita semanal con los lectores del diario se denominó El manuscrito. Su acérrima defensa de las Humanidades y del estudio del Latín, el Griego y la Cultura Clásica, le han llevado a ser una autoridad académica, querida y respetada en el ámbito de la investigación que dio prestigio a la Universidad de Almería (UAL) dice el catedrático Juan Luis López Cruces, el amigo personal con el que López Muñoz compartió ilusiones y sueños hasta sus últimos días en este mundo. 



“En unos tiempos”, confesó López Cruces en exclusiva a este autor con mucha admiración para Manolo López, “que han asumido –para su desgracia– la muerte del Humanismo, reconforta ver cuánto puede aportar a nuestra sociedad la visión perspicaz de un humanista formado en los saberes de la Antigüedad grecolatina”.  “Sus artículos”, afirma el admirado López Cruces, “revelan un pensamiento maduro, fruto de una meditación pausada, que contrasta con las prisas y lo efímero. En sus artículos sabe individuar anomalías en el funcionamiento de la sociedad, desvergüenzas y errores, y asimismo proponer medidas sensatas para corregirlos; y lo hace con firmeza, sin caer en la tentación fácil de sobreactuar y sin despreciar a quien se equivoca, pero censurando a quien se muestra deshonesto o se enorgullece de su ignorancia. Del mismo modo, sabe ser generoso en su elogio de los comportamientos y las actuaciones que estima correctos. Su incansable actividad lectora –de la que dan testimonio las numerosas citas que jalonan sus columnas–, unida a un profundo conocimiento de la Retórica y de la práctica oratoria, se traducen en una lengua clara y precisa, que suscitará el interés de quienes lean el libro. Les bastará hojearlo para querer seguir leyendo”. Otro lector, Ángel Miguel Roldán de Canal Sur, vivió buenos momentos con López Muñoz: “Flotaba las palabras con sentido común y suavidad, para hacerlas accesibles a todos y educar con disimulo, sin prepotencia ni lecciones”.



El profesor, Francisco García Marcos, escribe en la introducción, exordio, que Manuel López se condujo desde un esmerado respeto al equilibrio sereno de las cosas, un exhaustivo conocedor del humanismo. “Pero, sobre todo, era una encarnación moderna, un ejemplo de sus valores sin fecha de caducidad. Por eso en sus páginas nunca faltó un poso ético”. El catedrático, Francisco Álamo Felices, titula su aportación “El discurso periodístico de Manuel López Muñoz. La creación de un espacio para el bien público, la comunicación, el entendimiento y la defensa de la cultura y de las lenguas clásicas”. “La estructura de sus escritos es tripartita”, destaca Álamo, “el comienzo suele ser casi siempre, una introducción fundamentada /sustentada tanto en personajes -hechos históricos , autores literarios como, también, de figuras de la mitología  greco-romana o, por otra parte, atendiendo a aspectos generales de la Filología, de la Retórica/Oratoria y de la lengua latina , todo lo cual, conforma la clave de la bóveda con la que se engarza  e interrelaciona con un tema de actualidad desarrollado en el segundo apartado para, en un tercer momento, finalizar con su reflexión , crítica o, en su defecto, exponiendo unas posibles vías alternativas para la solución o enmienda de la cuestión planteada”. 



La columna es el género periodístico de opinión en el que más claramente se manifiesta la personalidad del autor desde la humildad, la aportación de conocimiento, la independencia, el análisis o el desdeñable aire de grandeza del “sabelotodo tóxico”. Para la profesora María Jesús Casals Carro, definir la columna puede hacerse desde diferentes ángulos. “La columna es un artículo de opinión que puede ser razonador o lo contrario, falaz; orientador o enigmático; analítico o pasional; enjuiciativo o narrativo; y siempre valorativo, subjetivo, porque no puede ser de otro modo”. Me atreví al homenajearle en vida diciéndole que el éxito de El infinito en un junco de Irene Vallejo tiene muchas ramificaciones en sus artículos y en los libros de retórica. Me echó una sonrisa y se limitó a señalar. “Lo que ocurre en la vida está en los clásicos. Para entender la vida, parto del ejemplo de los clásicos para llegar a la conclusión de las cosas que nos pasan”. Alabamos la bestialidad de éxito editorial de Vallejo. En sus trabajos partía de la verdad de los clásicos en el que López ha sido un maestro con sus clases, columnas y la autoría del recomendable para toda la vida “Fray Luis de Granada. Los seis libros de la retórica eclesiástica, o método de predicar”. Tuve el privilegio de conocer hace casi un cuarto de siglo al escritor y profesor Manuel López Muñoz (Jaén, 1966-Almería, 2022) con el que he compartido sueños, proyectos y además ha colaborado en varios trabajos, y grandes obras que perduran, junto al actual Decano de Humanidades Rafael Quirosa-Cheyrouze y Muñoz con el que formaron dúo insobornable y admirable. En el libro, Manolo López se consolida para el gran público como un gran comunicador que te atrapa para siempre por la pasión con la que defendía y ponía en valor a los clásicos. Adoraba a los clásicos “porque abren la mente y ofrecen soluciones a los problemas de la sociedad”. 



Entre columnas. Artículos periodísticos 2019-2021, editado por la Universidad de Almería, que dirige Miguel Roca, es recomendable leer. Te abre la mente, reconforta sobre la inteligencia, mordacidad y sentido del humor para afrontar las cosas que pasan y las que nos pasan. A cualquier asunto le buscaba el origen y su relación con lo universal, dando respuestas.  Manuel López Muñoz se nos fue en 2022, pero queda su legado académico, su faceta investigadora, la inteligencia de un amigo y compañero en la Universidad de Almería y en los proyectos innovadores en los que ha dejado huella. Son tantas cosas. 






Temas relacionados

para ti

en destaque