El centro ha muerto para mí

Sí, para mí ir al centro de Almería ha fenecido fulminado por la tristísima experiencia que he tenido que vivir en esta última noche vieja en la que he podido comprobar en mis carnes la imposibilidad de poder coger un simple taxi para la vuelta a casa.

Casi imposible contactar por teléfono para pedir uno y, cuando lo conseguí tras esperar un montón de tiempo, la operadora nos indica que no es posible y que nos vayamos a la parada mas cercana que, según nuestra posición, era la que está junto al Teatro Cervantes.

Eran las 6:00 de la mañana cuando pedí la vez en una cola de unas 20 a 30 personas. Los taxis venían a cuenta gotas. El frío, el cansancio y tanto tiempo de pié hicieron mella en todos los que allí estábamos. A mis 60 años no tengo la fortaleza vital de los que me acompañaban por delante y por detrás y si ellos estaban mal yo y mi esguince estábamos aún peor. Vi chicas vestidas de fiesta con zapatos de tacón sentadas, o mas bien tiradas en los bordillos o donde pillaran, vi algún que otro personaje ebrio intentando mantener el equilibrio, también alguna disputa bastante seria entre chavales mientras pasaba el tiempo, mucho tiempo, demasiado tiempo, tanto como 2 horas.

¿Pero cómo es posible que haya que esperar tantísimo tiempo para coger un taxi en la supuesta calle principal de Almería?. 

Finalmente fue imposible. A mi entender si eran pocos taxis los que por allí aparecían ya a esa hora eran aún menos. Los tiempos se iban agrandando. Los últimos que ví al menos 20 minutos pasaron o más entre uno y otro y finalmente ya ni venían. Desesperado recurrí al teléfono móvil y fastidiar a un familiar para que me recogiera.

Me despedí de los que me acompañaron durante tanto tiempo en esa maldita cola con un “que tengáis suerte chicos” jurando que a mí eso no me va a volver a pasar. Vivo en la zona de la Vega de Acá y a la próxima o no salgo o me quedo en mi zona. Miedo me da pensar en la noche de Reyes o Semana Santa.

A mi entender las señoras y señores del Ayuntamiento deberían tomar medidas de inmediato porque la chavalería y no chavalería que estaban en esa cola y que algunos a simple vista iban  bastante perjudicados, ante la maravillosa dotación de transporte público que disfrutamos en fechas tan marcadas, mañana puede que no vuelvan a hacer cola semejante y cojan sus vehículos a pesar del peligro que ello conlleva.

Ojalá estas líneas las lea alguien que tome conciencia y pueda hacer algo para que esto no pase.

Si yo tuviera poder de decisión en este sentido pondría un servicio mínimo de transporte en fechas señaladas llámese autobuses o servicios mínimos. A mí no me hubiera importado pagar el doble ya que el esfuerzo del profesional es alto y eso hay que pagarlo.

Lo que sí sé es que tomo nota y a mí esto no me vuelve a pasar. Lo siento por los negocios del centro, PERO YO ME BORRO.