La segunda fase del soterramiento de las vías del ferrocarril a su paso por la capital ya tiene proyecto de ejecución. Así lo confirman desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) asegurada que “una vez concluida la redacción del proyecto de construcción de la plataforma y vía de la segunda fase de la integración del ferrocarril en Almería el pasado mes de diciembre, se están realizando todos los trámites necesarios para licitar las obras en el primer trimestre de este año 2023”.
Esto ratifica dos cosas. Por un lado, que cumpliendo con el compromiso que se había dado en el seno de la sociedad de gestión del soterramiento ‘Almería Alta Velocidad’, el proyecto definitivo para esta segunda fase de los trabajos se culminó antes de que acabara el año 2022. Una entrega que no se había hecho pública hasta ahora y que permite que, al menos, se vayan cumpliendo los plazos dados para esta parte de la actuación.
Y por otro lado, se deja claro desde Adif que ya tienen todos los mecanismos activados para que a lo largo del primer trimestre del año pueda salir a licitación la obra. De esta forma, desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias se sigue adelante con los planes que tenía ya en el mes de septiembre, y es que, hubiera o no, convenio de financiación firmado por Adif, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Almería, dar los pasos necesarios para que haya obra.
De momento nada se sabe de este convenio de financiación, todos reconocen que hay reuniones, que se habla del tema, pero no termina de cerrarse. De hecho, desde el PSOE en Almería se ha acusado en varias ocasiones a la administración autonómica de ser la que no termina de cerrar el acuerdo sin que, de momento, se hayan pronunciado desde la Junta.
La clave
Sea como sea, lo cierto es que es fundamental que la licitación de los trabajos pueda publicarse en los primeros meses de este 2023. Hay que tener en cuenta que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina, el próximo 28 de mayo, una fecha en la que además habrá comicios autonómicos en otras comunidades por lo que el ambiente político se puede revolver en exceso para una obra que es fundamental para la llegada de la Alta Velocidad.
La segunda fase del soterramiento es el último tramo del AVE, ya que es el que se encargará de transformar la actual estación intermodal en la zona de recepción de trenes de alta velocidad, si bien, demasiadas veces se olvidan del detalle de que sin esta obra, no habrá AVE.
Hay que tener en cuenta que el proyecto previo a la presentación de alegaciones suponía una inversión que rondaba los 216 millones de euros y que contaría con 36 meses de plazo de ejecución, es decir, tres años de corte ferroviario en la capital almeriense.
Esta integración del ferrocarril en su segunda fase alcanza a un total de 2,25 kilómetros aunque el túnel contará con una longitud total de 1.868 metros que se ejecutará “con corte de servicio ferroviario mediante la técnica del cut&cover”.
La estación intermodal acogerá a los trenes de alta velocidad con la adecuación del edificio existente y, además, contempla la demolición del cuerpo secundario para construir una nueva estación de autobuses de unos 1.325 metros cuadrados en planta baja y 940 metros cuadrados en primera planta y con 26 dársenas. La planta baja acogerá principalmente las áreas de atención al público, mientras que en la primera se localizará el centro de control y oficinas de atención al público del Consorcio de Transportes.
Mientras duren las obras, habrá una estación provisional de autobuses sobre la playa de vías actual frente al edificio histórico.
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