Desde primera línea de la playa de Cabo de Gata vigila la bahía de Almería desde el siglo XVI, aunque tuvo que ser reconstruida en el XVIII tras caer en un terremoto, el Torreón de San Miguel.
Abandonada y acumulando deterioro, así como proyectos que nunca terminan de ejecutarse, se encuentra esta torre vigía en es uno de esos elementos de la pelea política entre el Ayuntamiento de Almería y el Gobierno de la nación en los últimos años.
Fue en el pleno del pasado 9 de diciembre cuando a través de una moción el concejal de Promoción de la Ciudad, Jesús Luque, pedía a Costas que procediera a firmar el convenio de cesión de este Torreón que fue aprobado el 3 de julio de 2018 y del que asegura que no han tenido respuesta alguna. Una gestión que parecía sí tener el respaldo de la Junta de Andalucía desde entonces.
No se puede olvidar que dentro del Plan Turístico de Grandes Ciudades que tiene concedido la ciudad hay una partida para rehabilitar el edificio que tendría que ejecutar el Ayuntamiento.
Pues bien, preguntado el Servicio Provincial de Costas por la situación en la que se encuentra esa posible cesión del torreón, aseguran que en el expediente que obra en Almería no hay petición alguna de cesión realizada en el año 2018.
La historia
Explican desde Costas que la titularidad de esta torre vigía, por ley, tiene que mantenerse siempre en manos del Ministerio de Transición Ecológica ya que se encuentra en dominio público marítimo-terrestre aunque se puede conceder el uso.
Después de la cesión de competencias en materia de Medio Ambiente a la Junta de Andalucía en 2011, la encargada de gestionar esta petición de cesión es la administración autonómica aunque “desde Costas se tiene que dar el visto bueno a este procedimiento”, explican. Así que, en caso de que esto se realizara en el año 2018, aseguran que la Junta no ha remitido nada al Servicio Provincial para que se diera el visto bueno.
Ante esta situación, lo que explican desde Costas es que si el Ayuntamiento quiere esta cesión tienen que iniciar el trámite con la Junta de Andalucía y que sea la Delegación de Medio Ambiente quien remita la petición para que desde el Gobierno central se proceda a dar su visto bueno.
Esto significaría tener que iniciar desde el principio todo el procedimiento para ceder el uso, a menos que haya alguna posibilidad de que desde la administración autonómica se envíe la petición y el convenio de cesión que en su día aprobó el Ayuntamiento de Almería en Junta de Gobierno y que, según Luque también aprobaron en Sevilla, y que sea este el documento al que se le dé luz verde por parte del Gobierno central.
Lo que sí es cierto es que mientras no terminan de ponerse de acuerdo en la forma y tiempos para la cesión, el edificio sigue acumulando años de abandono que lo tienen ya muy deteriorado.
Proyecto para rehabilitarlo hay desde 2018, de hecho se realizó un concurso de ideas en el que participaron 99 personas y que ganó
el estudio de arquitectura ‘Cano Lasso’ en el que se ponía en valor la torre en su entorno natural sin mayores añadidos. Una actuación mínima que conectaba este bien patrimonial con todo el entorno de la playa natural de Cabo de Gata y la zona en la que se enclava.
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