“Todo ha cambiado mucho en esta disciplina de la ingeniería, por supuesto”, dice Francisco Manzano Agugliaro y asiente mientras pasea la mirada por la entrada del campus de la Universidad. “Primero pasamos del teodolito y el nivel a la estación total, y a la digitalización de todo eso; después pasamos a los GPS como método de control geométrico y de medir... Y ahora estamos con los drones, la nueva revolución. Pocos trabajos hacemos que no sean con vuelos de drones”.
Estamos en la cafetería del edificio Central del campus, y la mañana es espléndida, soleada. Francisco sorbe su café. “Porque, imagínate”, añade, “un levantamiento de 300 hectáreas, por ejemplo, un modelo digital del terreno, ya se puede hacer en una mañana. Y con una precisión de curvas de nivel de diez centímetros. O la que quieras. Y todo georeferenciado, es decir, en coordenadas absolutas para solapar sobre cualquier cartografía. Es impresionante...”.
Francisco nació en Casablanca, pero siendo muy niño su familia se mudó a Motril, y esa ha sido su tierra, afirma. Viene de una familia de agricultores, de modo que pronto sintió la vocación por ese mundo, y, tras estudiar el primer año común a las ingenierías en la Universidad de Granada, se fue a Córdoba a hacer la Ingeniería Agrónoma.
Se especializó en Expresión Gráfica de la Ingeniería en el departamento de Ingeniería Gráfica y Geomática de esa Universidad, y allí hizo el doctorado. Tras su paso por una empresa constructora pública, TRAGSA, en 1996 se vino a la Universidad de Almería, donde es catedrático de Expresión Gráfica en la Ingeniería.
Expresión Gráfica
Francisco habla de los proyectos en que ha participado, pero le pegunto: Antes que todo, ¿qué es la Expresión Gráfica... “Es una disciplina que comprende las técnicas de comunicación gráfica que se emplean para transmitir las ideas y conceptos en las ingenierías”, explica. “Tiene dos grandes ramas. Por un lado, lo que es el dibujo, todo lo que son los sistemas CAD, el dibujo acotado, los planos. Y luego hay otra parte, que es a la que yo me dedico, que es la Topografía, los Sistemas de Información Geográfica, la Fotogrametría, la Teledetección... En otras universidades existe como Ingeniería Cartográfica”.
“Pero por lo que creo que soy más conocido, internacionalmente, es por el tema de la evaluación de recursos renovables”, añade. “Sobre todo, mapas de energía solar y eólica. Por ejemplo, los mapas de los recursos eólicos de todo México. Y de solar, casi todo también...”.
La potencialidad que tiene la Expresión Gráfica, a nivel muy global, es evaluar grandes zonas de recursos, afirma. “Y, claro, desde el punto de vista de Almería, para temas de invernaderos también hemos aplicado Sistemas de Información Geográfica para evaluar el potencial de biomasa, por ejemplo... Es decir, estoy aplicando, sobre todo, la Expresión Gráfica, los sistemas de evaluación geográfica, en la valoración de recursos energéticos”.
Almería
Y hablando de Almería, geográficamente... ¿cómo es? “Es una provincia muy heterogénea”, dice Francisco. “Tiene la zona de la costa, que es relativamente plana, con pocos recursos hídricos, pero muy bien aprovechados. Hemos hecho muchos trabajos de evaluación de estos recursos a medio y largo plazo. Y tiene la zona de la sierra, que tiene también su encanto y un gran potencial por explotar, y creo que es la gran desconocida. Además, Almería es de las zonas de España, y de Europa, con más radiación solar aprovechable. “La gran pregunta es... ¿por qué no se aprovecha?”, apunta.
“Pero mira”, añade, “hicimos la evaluación del recurso hídrico con una proyección de 20 años. Y al ver la disponibilidad de agua que vamos a tener, lo comparamos con el Plan Hidrológico, que es lo que las autoridades dicen que será la disponibilidad de agua que habrá para los distintos sectores: agricultura, población... Y lo que nosotros comprobamos, y ponemos en alerta, es que cada vez los sucesivos Planes Hidrológicos dan más concesión de agua, pero la tendencia es a ir disminuyendo poco a poco este recurso”.
“Es decir, habrá menos, pero políticamente se dará más para más gente y más usos. Y eso puede provocar un fracaso a medio plazo. Si planteas un cultivo que ahora es pequeño, pero dentro de diez años va a necesitar mucha agua, y no va a estar disponible... Aunque teóricamente puedas sacarlo, no es algo realista. Y eso es un grave problema”.
Arqueología
Francisco termina su café y sigue hablando de sus proyectos. “Curiosamente, en lo que más he trabajado es en temas de Arqueología. Es un tema muy curioso, al que creo que se le ha dado poca publicidad. Llevo trabajando desde hace ya más de 15 años en proyectos arqueológicos en el exterior de España”.
Aquí, en la Universidad de Almería, hay un catedrático muy bueno en esta ciencia, especialista en los fenicios, y estamos excavando en Útica, una ciudad del norte de Túnez, que fue la capital de África proconsular cuando cayó Cartago. Tiene 100 hectáreas, para que tengas una idea. Hay tres universidades excavando. En la parte romana están La Sorbona y Oxford, y en la parte fenicia está excavando la UAL. Para que veas la dimensión del proyecto”.
La contribución de Francisco, desde la Expresión Gráfica, es hacer la cartografía, el levantamiento con dron. “Volar la zona, los planos...”, explica. “Cuando terminan de excavar, suelo ir una semana a hacer los levantamientos topográficos de todos los lugares de excavación, para pintar los muros, hacer la ortofotografía, para que luego ellos puedan estudiarlos... Disfruto mucho, porque participo en algo importante para la Historia... La están reescribiendo, pues dicen que la ciudad es anterior a lo que se creía...”.
Francisco es un apasionado de su trabajo, y de la UAL, y se le nota cuando habla. “La universidad ha ido cambiando poco a poco, y a mejor”, afirma. “Pero la verdad es que yo esto no lo considero un trabajo. Vengo todos los días muy contento, con muchas ganas de hacer cosas, y se me pasan las horas en un momento...”.
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