El imán de Almería traslada al obispo su condena por el ataque de Algeciras

El ataque terrorista del pasado miércoles en Algeciras, en el que un magrebí asesinó al sacristán de la iglesia de La Palma y dejó cuatro heridos ha dejado su eco en el extremo oriental de Andalucía: en Almería, el imán se ha comunicado con el obispo de la Diócesis de Almería, Antonio Gómez Cantero, para comunicarle su condena ante los hechos de Algeciras. 

“Quiero sentirme a tu lado en estos momentos, querido Antonio. Hoy de una manera muy especial y en todo momento. Estamos unidos y juntos condenamos estas terribles acciones. Ten mi consuelo, ánimo y apoyo. Y me gustaría trasladar mi mensaje a toda la comunidad cristiana de Almería”, afirmaba Abdallah Mhanna, imán de Almería.

Por su parte, el obispo de la Diócesis de Almería ha respondido a esta condena afirmando que “juntos buscamos la paz y la fraternidad entre los creyentes. Yo también estoy con vosotros. Cualquier tipo de utilización ideológica está fuera de lugar. La Paz con vosotros”.

Además, el prelado almeriense ha puntualizado que “siempre hay desquiciados, (inhumanos que matan a otras personas, sin razón y sin corazón) pero ‘el Misericordioso’ , que conoce nuestras entrañas, sabe que la gran mayoría de las personas somos buenas y buscamos la paz y la fraternidad entre los creyentes, intentando dar a la sociedad, en la que vivimos, lo mejor de nosotros mismos, por el bien de todos. Desde que nos conocemos sabe que estoy con vosotros. Lamentamos juntos estos hechos. Cualquier tipo de utilización ideológica está fuera de lugar. Pido cordura y racionalidad para nuestros creyentes. La Paz con vosotros”.

A nivel nacional, la Comisión Islámica de España ha emitido un comunicado en el que “con gran estupor quedamos conmocionados por la abominable acción criminal asesina y desalmada, en el terrible ataque contra religiosos y fieles, en un espacio sagrado de nuestros hermanos católicos”.

La Audiencia Nacional investiga el caso como un ataque terrorista y el juez lo relaciona con el salafismo yihadista.