La torre de la catedral queda de nuevo libre de contenedores de basura

La torre de la catedral ha quedado de nuevo libre de contenedores de basura. Han sido varios día en los que vecinos y forasteros se han sentido sorprendidos ante el espectáculo de ver cómo debajo del campanario del tempo catedralicio -Monumento artístico- se amontonaban las bolsas de desperdicios dentro y fuera de cuatro containers.

Algún responsable, con buen criterio, del equipo de Gobierno o de la empresa concesionaria  ha rectificado y ha devuelto los contenedores a su sitio original en los márgenes de la vía de la calle Velázquez, protegidos por unos pivotes, dejando expedita la acera del campanario, que tan mala impresión daba, evitando así desperfectos en los leones de piedra y en la histórica fachada recién restaurada. Los vecinos de la calle no entendían muy bien este cambio de ubicación, teniendo en cuenta sobre todo que los recipientes no parece que estorbaran a las obras que se vienen realizando en la calzada de la calle Velázquez y en la calle Los Duendes, por las que el tráfico está desviado temporalmente por la calle Ciprés.

También han vuelto a la Plaza Catedral los bancos que se habían quitado para la Procesión Magna delante de la escultura del obispo Diego Ventaja y al lado de la puerta por donde se accederá en visitas turísticas a la torre del campanario.