Crónicas del Ayer: Muerte a fuego lento

Durante mes y medio una intensa investigación de la Guardia Civil estuvo centrada en un extraño caso iniciado cuando aparecieron dos cadáveres calcinados dentro de un turismo en el paraje La Cruz del Tendero en el término municipal de Gérgal. Los cuerpos carbonizados se hallaron en el asiento trasero del vehículo y otro en el interior del maletero.

El 062 tuvo conocimiento del hecho la noche del 4 de noviembre de 2005 cuando un automovilista que circulaba por la A-92 a la altura del kilómetro368.00 cerca de la rotonda a la entrada de Gérgal advirtió el resplandor de unas intensas llamas en uno de los márgenes de la carretera y en medio del campo.

El fuego estaba en una hondonada a unos 200 metros de la vía de acceso y las llamas amenazaban con extenderse a una zona de mayor vegetación. El conductor pensando que se trataba de una quema incontrolada de matorral informó telefónicamente de la situación al 062 y Bomberos.

Veinte minutos después, acudía al lugar del siniestro una patrulla de la Guardia Civil comprobando que se trataba de un coche ardiendo y convertido ya en un amasijo de hierros y chapa.

Inspeccionado el vehículo se hallaron en el interior del mismo los cadáveres de dos personas parcialmente calcinadas.

Una de ellas estaba boca arriba en los asientos traseros del vehículo, un Audi A-6 de matricula alemana y el otro en posición decúbito supino en el interior del maletero, ambos irreconocibles y casi en el esqueleto.

En esos momentos se desconocían otros datos en relación con el caso, aunque en fuentes de la investigación, desde el principio se sostuvo la teoría de que el doble crimen respondía a un perfil de un ajuste de cuentas y por el “modus operandi” una clásica “vendetta” entre organizaciones delictivas mafiosas de delincuentes originarios de Países del Este que suelen poner fin a sus discrepancias de una manera como ésta cuando surge algún tipo de problemas entre bandas rivales.

El caso se cerró varios meses después ya que no se avanzó en la investigación ni hubo denuncia alguna sobre la desaparición de algunas personas. También se especuló que los individuos fueran asesinados en algún otro punto de la provincia o fuera de ella y los autores se desplazaran hasta Gérgal para quemar el coche con las victimas dentro.

El doble crimen, presentaba numerosos puntos oscuros y el autor o autores del doble asesinato no han pagado estas muertes y siguen campando a sus anchas.

Curiosamente tres años más tarde el 18 de Julio de 2008 de madrugada fue descubierto el cadáver de otro hombre en el interior de un turismo también marca Audi 4 calcinado en un incendio de rastrojos en la A-92, en el término municipal de Gérgal,. Se trataba de un varón que pereció de forma violenta, ya que en el coche se detectaron restos del empleo de acelerantes de la combustión.

El fallecido, de 33 años y vecino de Viator se encontró en los asientos traseros del turismo a unos cien metros de donde unos años antes, fueron hallados dos cadáveres en el interior de un vehículo de matrícula alemana, La víctima se encontraba en paradero desconocido desde 24 horas antes de que falleciera en el siniestro incendio. La Guardia Civil detuvo a siete personas miembros de un clan dedicado al tráfico de drogas por su implicación directa en este crimen. Los homicidas secuestraron a la víctima, lo mataron y después quemaron su coche con el cadáver dentro. Al parecer los sujetos actuaron en represalia porque la victima se había quedado con un alijo de 1.200 kilos de hachís pertenecientes a la banda

Durante las detenciones se practicaron un total de ocho registros en Retamar, la capital, y San Isidro interviniéndose cinco armas de fuego Según la reconstrucción de los hechos los detenidos abordaron al fallecido cerca de su domicilio pistola en mano y le trasladaron a un cortijo donde fue asesinado y después trasladado a la entrada de Gérgal donde, rociaron su coche con gasolina y acelerantes prendiéndole fuego con el cadáver en los asientos traseros del vehículo.