Un agricultor ‘Sansón’ tumba él solo la concesión de aguas de El Bobar

Un agricultor de la vega ha tumbado por sí solo, como Sansón contra los filisteos, la concesión de agua regenerada para riego dada por la Consejería de Medio Ambiente en 2018 a la Comunidad General de Usuarios de Almería (CGUAL). Se trata de una cesión de 12 hectómetros de agua residual que llega de la capital y los pueblos limítrofes para ser sometida a tratamiento terciario de depuración y hacerla apta para riegos agrícolas en un área de unas 3.000 hectáreas de los municipios de Almería, Benahadux, Gádor, Huércal de Almería, Pechina, Rioja, Santa Fe de Mondújar y Viator.

No era eso, sin embargo, lo que buscaba el firmante del contencioso administrativo, José del Aguila, presidente de la Asociación de Norias y Pozos de Almería, sino que la Junta de Andalucía desistiera de  su intento de que los regantes eligieran entre el agua del acuífero del Andarax o  la del Bobar. Sin embargo, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, de la cual ha sido ponente el magistrado abderitano Jesús Rivera, no entra en el fondo de este asunto, sino que estima el recurso al constatar el hecho probatorio de que el informe técnico de la concesión, solicitado por la Administración Autonómica a CGUAL rebasó con creces el plazo establecido. Además condena a costas a la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. 

La Administración solicitó el 9 de agosto a CGUAL, presidida por José Antonio Pérez, que se corrigiera el proyecto técnico y la propuesta de distribución del agua regenerada al considerarla defectuosa. Sin embargo, la Comunidad General de Usuarios cumplió con el  requerimiento más de dos meses después, cuando el plazo dado fue de diez días ampliables a otros diez. A pesar de llegar con “tamaña dilación”, la Administración admitió el informe subsanado y procedió a otorgar la concesión el 31 de julio de 2018.

Contra este fallo no firme, la Consejería ha presentado recurso de casación al Tribunal Supremo, aunque aún no hay decisión del alto Tribunal sobre su admisión a trámite.

En esas mismas fechas de 2018, los regantes finalizaron la instalación del Terciario para la reutilización con garantías de las aguas residuales a través de la empresa francesa Suez que realizó el  asesoramiento técnico y el control de calidad. 

Se cumplía en esas fechas  un año desde que la Dirección General de Planificación de la Consejería de Medio Ambiente anuló la autorización provisional de ese agua por no estar suficientemente clarificados los límites de su reparto y por no llegar a la calidad necesaria en su proceso de filtrado. 

También subyacía, entonces, el desencuentro entre sí de la Comunidad Cuatro Vegas y el Sindicato de Riegos, los dos troncos que constituyen la Comunidad General de Usuarios, junto a las desavenencias con las comercializadoras de Coexphal que también ha llevado el asunto a los tribunales. El Bobar, la depuradora donde van a parar las aguas residuales de los pueblos de la comarca, ha permitido hasta ahora un caudal en torno a 12 hectómetros para regadíos. Si el Supremo ratifica el fallo del TSJA podrían verse afectados los riegos.

Coag solicitó una investigación

Hace poco más de un año, la organización agraria Coag solicitó abrir una investigación sobre el agua de El Bobar, tras el cruce de acusaciones entre el Ayuntamiento y los regantes de la Vega. Los regantes solicitaron entonces agua de la desaladora a la concejala Margarita Cobos, a lo que la edil replicó manifestando que primero los regantes tenían que aprovechar integramente el agua de la depuradora regenerada sin tirar ninguna al mar como la concejala estimaba que se estaba haciendo. Coag ya pidió entonces que se aclarara la concesión que sobe el agua residual había autorizado la Junta de Andalucía, que fue publicada en el BOJA el 17 de septiembre de 2018.